Exvalencianistas por el mundo: Juan Antonio Pizzi

VALÈNCIA. Sábado 1 de febrero de 2014. Jornada de liga número 22. El Valencia de Juan Antonio Pizzi, que marcha octavo, visita al líder: el Barça de Gerardo Tata Martino (actualmente sin equipo después de dimitir como seleccionador de México tras el pasado Mundial). El Camp Nou, un lugar que guardará por siempre tantísimos recuerdos para el valencianismo, es testigo de una de las grandes sorpresas de aquella temporada: los de Pizzi destrozan los pronósticos y se imponen 2-3 con goles de Dani Parejo (Villarreal), Pablo Piatti (Estudiantes de La Plata) y Paco Alcácer (Sharjah FC). 

Mañana a las 16,15h, el Valencia buscará repetir aquella gesta y dar la sorpresa ante el líder en la que es sin duda su temporada más convulsa de la era reciente. Aquel equipo que comandaba el Lagarto Pizzi no se ahogaba en la clasificación como el actual Valencia, pero fue capaz de dar la sorpresa cuando no pasaba en ningún caso por un buen momento y nadie le daba un mínimo de crédito en su visita al líder.

“Ganar en en este campo es una inyección anímica muy grande”

Juan Antonio Pizzi, el 1 de febrero de 2014 en la sala de prensa del Camp Nou

Carácter, personalidad y buen juego constituyen la piedra angular de la filosofía del técnico de Santa Fe. Juan Antonio Pizzi asistió de niño al colegio La Salle de Santa Fe. Siempre quiso ser médico por influencia de su padre e incluso comenzó los estudios, pero una oportunidad brindada por las categorías inferiores de Rosario Central abrió un nuevo horizonte para Juancho. En junio de 1988 debutó a los 20 años y la temporada 89/90 anotó 15 goles en 31 encuentros.

Corría una época en la que no era habitual que un joven argentino probara suerte en otra liga del continente, más allá de cruzar el charco rumbo a Europa si surgía la oportunidad. Sin embargo, Pizzi nunca fue amante de las tradiciones y aprovechó la oportunidad de Toluca para subirse a un avión rumbo a México. Un año de aprendizaje y buen rendimiento le valió su ansiada oportunidad, la llamada del viejo continente. Al teléfono el Club Deportivo Tenerife, la institución que fue testigo de los mejores momentos del santafesino como futbolista y que hizo historia la temporada 92/93 sacando un billete para la Copa de la UEFA. 

Con un Jorge Valdano que dio continuidad a la buena dirección del Indio Solari y con jugadores de una enorme calidad como el exvalencianista Chemo del Solar (actual Jefe de la Unidad Técnica de Menores de la Federación Peruana de Fútbol), Fernando Redondo, Chano, Ezequiel Castillo, Pier, Quique Estebaranz, Óscar Dertycia (coordinador de fútbol base de la Asociación de Fútbol Argentino) entre otros, Pizzi inspiró verdadero terror en las defensas rivales y terminó con 15 tantos. 

Su rendimiento le valió el fichaje por el Valencia de Guus Hiddink, pero el argentino no tuvo suerte con las lesiones y apenas pudo disputar 21 encuentros en los que anotó 4 goles.

“Lo que más me impactó cuando llegué a Valencia fue el estadio, Mestalla”

Juan Antonio Pizzi, para Veus Fé-Cé

El verano siguiente volvió al Tenerife y se consagró como un delantero letal a lo largo de dos temporadas. Irrepetible para él sería su curso 95/96, sin duda el mejor como profesional, en el que sus 31 dianas le valieron el trofeo Pichichi y una Bota de Oro que compartiría con el mítico Alan Shearer, que por aquel entonces militaba en el Blackburn Rovers inglés. The Riversiders, por cierto, compiten actualmente por el ascenso a Premier League y el pasado martes eliminaron al Leicester en FA Cup dando la sorpresa y metiéndose en cuartos. El caso es que gracias a  dichos registros goleadores de nuestro protagonista de hoy, el Tenerife volvería a pasear su escudo por Europa la temporada 96/97 bajo la dirección de Jupp Heynckes.

“Las mujeres de aquel plantel del Tenerife todavía mantienen relación y se reúnen habitualmente”

Juan Antonio Pizzi, para Veus Fé-Cé

Sin embargo, retos aún más grandes esperaban a Pizzi. Su demoledora actuación aquella temporada no pasó desapercibida para un grande como el Barça. A lo largo de dos campañas como culé, el hispanoargentino pudo levantar títulos: una liga, dos Copas del Rey, una Supercopa, una Recopa y una Supercopa de Europa. No jugó demasiado por la presencia de un tal Ronaldo Nazario, pero corrían buenos tiempos para un perfil de delantero más cotizado en aquella época que en la actualidad. Tanto es así que obtuvo la nacionalidad española y defendió los intereses de la selección española en 22 ocasiones, incluyendo la Eurocopa de 1996 y el Mundial de Francia’98. 

Sumó un total de 8 tantos como internacional por España, pero después de aquel Mundial la carrera del ariete fue a menos: regresó a Argentina para jugar en River Plate y Rosario Central, volvió a Europa de la mano del Oporto, regresó a Rosario Central y se retiró en el Villarreal en el año 2002. 

“Cuando tomé la decisión de jugar por España, asumí que no iba a poder representar a Argentina, pero hasta ese momento no perdí la esperanza”

Juan Antonio Pizzi, para As

Tras una importante carrera como futbolista, el carácter y la pasión de Pizzi lo llevaron a lanzarse a los banquillos tras una primera experiencia como intermediario. Su primer reto en los banquillos llegó como segundo entrenador de Chemo del Solar en el club de su ciudad: Colón de Santa Fe. Se sucedieron Universidad San Martín y Santiago Morning de Perú, Universidad Católica de Chile (donde fue campeón de liga), Rosario Central y San Lorenzo de Almagro (donde también se coronó campeón de liga). A pesar de tener contrato en vigor con el Ciclón, el 26 de diciembre de 2013 Juancho aterriza en Valencia tras recibir una llamada de Rufete días atrás. 

Era el retorno de Pizzi a Mestalla, esta vez como técnico, tras la destitución de Miroslav Djukic. Para el recuerdo quedarán aquella victoria en el Camp Nou, la remontada ante el Basilea en Mestalla en Europa League y el fatídico gol de Stéphane Mbia (sin equipo) en el último minuto de las semifinales de dicha competición.

“Aquello que pasó con el Sevilla todavía me duele hoy”

Juan Antonio Pizzi, para Veus Fé-Cé

Fue la apuesta personal de Rufete y Ayala para el banquillo del Valencia, y lo cierto es que el equipo experimentó una importante mejora y pasó de ofrecer muchas dudas a competir con fe y ambición partidos y eliminatorias difíciles. La llegada de Peter Lim al club aquel verano dio al traste con la continuidad del hispanoargentino en Valencia a pesar del gran apoyo mostrado por una afición que volvió a vibrar con la presencia del equipo en unas semifinales continentales.

Un año en el Club León de México precedió la inolvidable trayectoria de Pizzi como seleccionador de Chile. Con la Roja conquistó la histórica Copa América Centenario venciendo a la Argentina de Messi en la tanda de penaltis en verano de 2016. Sin embargo, poco más de un año después, dimitió del cargo tras no poder clasificar a Chile para el Mundial de Rusia 2018 en las Eliminatorias Sudamericanas.

“La verdad es que no lo disfruté completamente. Por supuesto que estaba feliz de que mi equipo hubiera ganado, pero no podía librarme de mis sentimientos por Argentina”

Juan Antonio Pizzi, para The Guardian

Poco iba a durar el descanso de Pizzi. Y es que pasado un mes llegó la llamada de una selección de Arabia Saudí que buscaba seleccionador tras la destitución de Edgardo Bauza. En Oriente Medio, el Lagarto revolucionó la cultura de fútbol del país saudí poniendo en liza múltiples cambios que llevaron a su selección a romper con su escasa tradición balompédica y apostar por la posesión de balón y el fútbol de ataque, siempre dentro de sus limitadas condiciones técnicas. Llevó a Arabia Saudí a la segunda victoria de su historia en un Mundial; la conseguida ante Egipto por 2-1 en el último encuentro de la fase de grupos de la Copa del Mundo de Rusia 2018.

Tras su experiencia como seleccionador saudí, regresó al banquillo de San Lorenzo sin mucha suerte y dirigió seis meses a Racing de Avellaneda. 

Desde el 1 de julio del pasado año, Juan Antonio Pizzi es el entrenador del Al-Wasl de Emiratos Árabes Unidos, donde sigue trabajando para elevar el nivel futbolístico de Oriente Medio y dar a conocer tanto unos métodos como una filosofía de fútbol basada en las maneras como medio para obtener un resultado muy por encima del resultado en sí.

“No pude hacer otra cosa que aceptar mi salida con todo el dolor de mi corazón”

Juan Antonio Pizzi, para Tribuna Deportiva