fútbol internacional / OPINIÓN
Exvalencianistas por el mundo: Kily González
1/12/2021 -
VALÈNCIA. Resulta extremadamente complicado encontrar un único emblema para representar al mejor Valencia de la historia. Sin embargo, si hay un buen opositor y un fuerte acreedor a ello, ese es Cristian Alberto Kily González: un jugador irrepetible y único en la historia del club, que supo establecer una conexión con el público de Mestalla pocas veces vista y al que este otorga, sin ningún atisbo de duda, el calificativo de ídolo.
Sin el Kily no se entiende el Valencia de principios de siglo. Una etapa irrepetible de la historia del club que se gestó y se difuminó con Claudio Ranieri en el banquillo de Mestalla y que tuvo grandes estandartes que hoy son historia viva del valencianismo. El argentino es uno de ellos: su carácter ganador y su sangre caliente representaron y reunieron las principales virtudes de un equipo tan sólido como el granito y tan místico como un sueño. Un equipo con esencia, un equipo irrepetible.
“Estoy tocado por una varita mágica: Dios me iluminó y me dio el cariño de la gente de Valencia”
Kily González para VCFPlay
En el corazón del rosarino solo hay sitio para dos amores que tienen nombre y apellidos: Valencia CF y Rosario Central. En el Canalla empezó todo. Allí se formó y empezó a mostrar al fútbol argentino su voracidad y su portentosa pierna izquierda. Su rendimiento lo catapultó a Boca Juniors, donde compartió escudo con el más grande, Diego Armando Maradona.
Con la camiseta xeneize y a las órdenes del mítico Carlos Bilardo, el técnico que condujo a la Argentina de Maradona a proclamarse campeona del mundo en México’1986, el Kily compartió vestuario con auténticos iconos del fútbol argentino y suramericano como Juan Sebastián Brujita Verón (presidente de Estudiantes de La Plata), Claudio Pájaro Caniggia, Nelson Chango Vivas (segundo entrenador del Atlético de Madrid), el Mono Montoya o el exjugador del Villarreal Rodolfo Vasco Arruabarrena.
Se dice que, en 1995, fue el mismo Maradona el que frustró el fichaje del Kily por el Real Madrid en beneficio de Boca Juniors, pero lo que no impidió el ya desaparecido astro argentino fue su llegada a Europa al año siguiente, cuando el rosarino aterrizó en Zaragoza. Su marcado carácter competitivo, su desborde por banda izquierda y su potente disparo le valieron su fichaje por el Valencia allá por julio de 1999 después de tres excelentes temporadas en La Romareda. Era el inicio de un idilio con un club, una ciudad y una afición valencianista que desde el primer día lo idolatraron.
“No me gusta perder a nada, y en Mestalla he perdido muy pocas veces”
Kily González para VCFPlay
Cuatro intensas temporadas disfrutó el Valencia de sus cabalgadas por la banda izquierda. Mestalla pronto se identificó con él: su entrega, pundonor, carácter y orgullo encendían el corazón de la grada, y el Kily lo sabía. Pocos jugadores se recuerdan en la historia del club con una relación tan especial con la hinchada blanquinegra. Y es que Mestalla y el Kily eran tal para cual: calientes, apasionados, exigentes y, con los años, ganadores.
“Este club y esta afición son especiales”
Kily González para VCFPlay
Disputó dos finales de Champions League y ganó una liga para el club después de 31 años, además de arrebatarle al FC Barcelona una Supercopa de España. Protagonizó grandes actuaciones en competición europea: el Valencia se convirtió en un rival temible en la Liga de Campeones y Mestalla respiraba un aire diferente aquellas noches entre semana en las que se imponía una mística especial.
El Kily fue uno de los responsables directos de la consecución de aquel sueño, de aquellos épicos duelos de un equipo que desafiaba sin ningún complejo a las grandes locomotoras del fútbol europeo.
“Los partidos más especiales eran con el Real Madrid”
Kily González para VCFPlay
Sin embargo, la historia de amor tocó a su fin cuando en 2003, lastrado por las lesiones y por la fulgurante aparición de un joven llamado Vicente Rodríguez, el argentino dejaba Valencia con la carta de libertad y ponía rumbo al Inter de Milán, club con el que lograría entre 2003 y 2006 un título de Serie A, 2 Copas de Italia y una Supercopa de Italia.
“Solo tengo palabras de grandeza para el Valencia”
Kily González para VCFPlay
Tras 10 temporadas en el fútbol europeo, Rosario Central esperaba la vuelta de su hijo pródigo. Desde 2006 y hasta su retirada en 2011, con un paréntesis de un año en las filas de San Lorenzo, el Kily puso sus últimos años de fútbol al servicio del club de su vida. El club que, además, le dio la oportunidad de iniciar su carrera en los banquillos: el exvalencianista es, desde julio del año pasado, el técnico de un Rosario Central en el que, por cierto, está brillando el veterano exjugador del Villarreal Marco Rubén a sus ya 35 años.
“He jugado en muchos lugares y en grandes clubes, he ganado títulos importantes…pero los mejores momentos de mi vida los viví, sin ninguna duda, en Valencia”
Kily González para VCFPlay
Además de ser una leyenda para el Valencia y para Rosario Central, el Kily ha formado parte de la que es probablemente la mejor generación, jugador por jugador, de la historia del fútbol argentino. Lo avalan 54 encuentros y 10 tantos con la Albiceleste y disputó aquel fatídico Mundial de 2002 en el que ha sido probablemente uno de los mayores fracasos de la historia del fútbol argentino: con un equipo de ensueño, la selección de Marcelo Bielsa (Leeds United) quedó eliminada a las primeras de cambio cuando era el máximo favorito para levantar el título. Se desquitó, solo en parte, colgándose el oro en los Juegos Olímpicos de Atenas’2004, pero aquella vieja herida todavía escuece:
“A Brasil, que al final terminó saliendo campeón, le habíamos dado un baile en las Eliminatorias”
Kily González para ESPN
Ahora, los recuerdos quedan lejos en el tiempo, pero no en la memoria. El horizonte dibuja un prometedor futuro para el Kily como técnico; de momento, en el fútbol argentino. Pero quién sabe, quizá en un futuro lejano vuelva para sentarse en el banquillo de un estadio que siempre lo amó y lo idolatró como a pocos. Un estadio que nunca quiso dejar de cantar: ¡Kily, Kily!
“Fue extraordinario”
Kily González para Valencia CF Media
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