Exvalencianistas por el mundo: Manuel Fernandes

VALÈNCIA. Allá por el verano de 2007, no había muchos mediocentros en Europa capaces de reunir las condiciones técnicas y físicas de aquel joven portugués de origen caboverdiano. Llegó a Valencia con el cartel propio de un precoz centrocampista todoterreno, internacional por Portugal y que venía a aportar una dosis extra de músculo y clarividencia a la medular valencianista. Hoy, a sus ya 35 años y habiendo disputado incluso un Mundial con su selección, Manuel Fernandes disfruta de los últimos coletazos de una carrera repleta de aventuras en las filas del Kayserispor turco.

El barrio lisboeta de Amadora es tierra de iconos del fútbol luso: Jorge Jesus (actual técnico del Benfica), el exvalencianista Nani (Orlando City), el ex del Villarreal Rúben Semedo (Olympiakos) o el espectacular mediocentro Renato Sanches (Lille) son claros exponentes del potencial futbolístico de la zona. Manuel Fernandes, natural de aquel distrito, pronto llamó la atención de los ojeadores y destacó en la gran cantera del Benfica.

Debutó en el primer equipo con tan solo 17 años de la mano de José Antonio Camacho y pronto empezó a mostrar un potente tren inferior, una enorme capacidad para proteger y pisar el esférico y una precisa y explosiva pierna derecha: unas cualidades que desde el principio le abrieron las puertas de todas las categorías inferiores de la selección portuguesa. Con Giovanni Trapattoni, sucesor del español en el banquillo de Las Águilas, el crecimiento no se detuvo:

“Camacho empezó, pero quien me dio la verdadera oportunidad fue Trapattoni, porque estuvo más tiempo. Fue muy influyente y con él aprendí un montón”

Manuel Fernandes para Las Provincias

Pasó una temporada cedido en Inglaterra, con 6 meses en el Portsmouth y otros 6 en el Everton, club en el que mostró un gran rendimiento. En la ciudad costera del sur de Inglaterra, donde pasó el primer tramo de la temporada 2006/2007, el portugués compartió vestuario con algunas leyendas de la época dorada del Arsenal de Arsène Wenger como Sol Campbell, el camerunés Lauren (que pasó por las filas del Levante) o el nigeriano Kanu, además de un ilustre como Andy Cole (campeón de Europa con el Manchester United en aquella mítica final de Champions League en el Camp Nou frente al Bayern de Omar Hitzfeld), todos ellos en las postrimerías de su carrera deportiva.

Tras aquel año de experiencia en la Premier, apareció el Valencia: un equipo al que apretaba la necesidad de encontrar un mediocentro en el mercado para suplir al brasileño Edu, lesionado de gravedad. Las condiciones físicas y técnicas de Manuel Fernandes llevaron a la secretaría técnica encabezada en aquel entonces por Miguel Ángel Ruiz a abonar 18 millones de euros por el jugador del Benfica, al que se le firmó un contrato de 6 años con el club de Mestalla.

“El Portsmouth me introdujo en el fútbol inglés. Y después en el Everton todo fue muy bien. Es un club al que tengo mucho cariño”

Manuel Fernandes para Las Provincias

La marcha del equipo no facilitó el aterrizaje del portugués en Mestalla: se mostró irregular, no tuvo excesivas oportunidades y, con la llegada de un Ronald Koeman que había solicitado las incorporaciones de Hedwiges Maduro y Éver Banega, salió cedido a mitad de curso rumbo de nuevo al Everton. Con la llegada de Unai Emery en verano, Fernandes volvió al equipo y se mantuvo en la disciplina valencianista durante dos temporadas y media, en las que disputó un total de 83 encuentros, anotó 3 tantos y firmó 6 asistencias. Sus asignaturas pendientes: la regularidad, la madurez y las lesiones.

“Aquel Valencia tenía la mejor plantilla de la que he formado parte”

Manuel Fernandes para Mais Futebol

En enero de 2011, el mediocentro luso dejaba Valencia e iniciaba su periplo por el este del continente: 3 temporadas y media en el Besiktas, 5 en el Lokomotiv de Moscú, una en Krasnodar y, desde hace un año, de vuelta en Turquía con la camiseta del Kayserispor. Unos años de fútbol que no han sido, como muchos piensan, nada parecido a unas vacaciones: a una Primeira Liga, una Copa de Portugal y una Supercopa de Portugal que había levantado con el Benfica, Fernandes ha sumado en Turquía y Rusia una Copa de Turquía, una Liga Premier de Rusia, 3 Copas de Rusia y una Supercopa de Rusia.

Mención especial merece la temporada 2017/2018 del portugués en las filas del Lokomotiv de Moscú: campeón de liga, mejor futbolista de la temporada en el campeonato ruso y convocatoria para un Mundial de 2018 que, caprichos del destino, se disputó en Rusia, un país que representa mucho en la carrera del mediocentro. Tenía 32 años y disfrutaba de un momento de madurez nunca antes visto en un jugador que, al menos en Valencia, había sido más protagonista por sus actuaciones fuera de los terrenos de juego que por lo que ofrecía sobre el césped. Sin duda, un talento tremendo que terminó encontrando su lugar lejos de Mestalla.

"No tengo que pedir perdón por nada"

Manuel Fernandes para Levante-EMV