VALÈNCIA. Realidades dispares en la Premier League para los históricos dominadores de la competición. Los proyectos de los clubes de media tabla e incluso de los más modestos empiezan a dar muchos y muy buenos frutos para amenazar con descaro la hegemonía del Big Six, como bien acredita no solo la tabla clasificatoria, sino lo presenciado sobre el césped.
Uno de los grandes en horas bajas durante los últimos años, el Arsenal, ha vuelto con todo para protagonizar un bonito mano a mano con el gigante Manchester City. El trabajo de Arteta, que en su momento fuera discípulo de Guardiola, se ha hecho esperar pero ha explotado esta temporada para dominar la Premier y disfrazar al Emirates del mítico Highbury en la época dorada de los Gunners. Por si los duelos de ida de octavos de final de la Liga de Campeones no hubiesen sido suficiente aliciente, esta semana Inglaterra nos regalaba uno de los partidos de la temporada: un precioso Arsenal-Manchester City en Londres que se llevaron los de Guardiola (1-3) y que dejó un empate a puntos en el liderato, aunque el Arsenal ha disputado un partido menos.
“El Arsenal ha vuelto”
Pep Guardiola, técnico del Manchester City
Por detrás de los contendientes de cabeza, el Manchester United de Ten Hag es el perseguidor más inmediato, con un excelso estado de forma de Marcus Rashford y la irrupción del argentino nacido en Madrid Alejandro Garnacho como argumentos más sólidos. Cierra los puestos Champions el nuevo Newcastle de Eddie Howe, al que es un auténtico espectáculo ver jugar en su estadio, el mítico Saint James’ Park, tanto por el ambiente de las gradas como por el ritmo y la intensidad de las Urracas como locales. Sin duda alguna, las ambiciosas últimas incorporaciones del ex delantero de la Real Sociedad Alexander Isak (70 millones de euros), la joven estrella Anthony Gordon (45,6 millones), el central Sven Botman (37 millones), el lateral Matt Targett (17,5 millones) y el meta Nick Pope (11,5 millones) le han dado un plus importante al equipo capitaneado por el que fuese futbolista del Atlético de Madrid, Kieran Trippier.
No le pierde la cara a los puestos Champions el Tottenham de Antonio Conte e incluso, con algo más de desventaja, las dos revelaciones de esta Premier: el vistoso Brighton de Roberto de Zerbi, con la sensación irlandesa de 18 años Evan Ferguson en sus filas (3 goles y 2 asistencias en 6 encuentros), y el recién ascendido Fulham de Marco Silva, que marcha séptimo.
Por contra, no viven su mejor año dos grandes históricos de esta liga: Liverpool y Chelsea, que son noveno y décimo respectivamente. De hecho, a día de hoy les enseña la matrícula otra de las sorpresas de la temporada como es el Brentford del técnico danés Lucas Frank, que tiene en el meta internacional español David Raya un muro bajo los palos y un falso líbero de garantías.
En la zona baja, las hostilidades ya han comenzado. Un equipo como el West Ham, cabeza de serie en el próximo sorteo de octavos de la Conference League, navega en aguas peligrosas a tan solo 2 puntos del descenso, cota marcada por un Everton que destituyó a Frank Lampard el pasado enero y firmó al que fuese 10 años técnico del Burnley: Sean Dyche. El nuevo responsable de los toffees no es un tipo precisamente muy alineado con las tendencias del fútbol moderno, más bien todo lo contrario. Como justificando y dando crédito a su filosofía, consiguió darle una victoria importantísima a los suyos frente al líder la semana pasada poniendo en liza un conservador pero efectivo 4-5-1:
“Si damos más de 300 pases es que no estamos siendo productivos”
Sean Dyche, técnico del Everton, para The Athletic
Cierra la clasificación el Bournemouth del meta exvalencianista Norberto Murara Neto y el exgranota Jefferson Lerma, junto con el Southampton, que es colista. Otro conjunto inmerso en plena lucha por evitar el abismo es el Leeds United. Pocos clubes pueden presumir del vínculo que guardan con el lugar al que representan como lo hace el Leeds con una ciudad totalmente entregada a su escudo. Leeds no se entiende sin el Leeds United, y ser de Leeds implica, por pura naturaleza, ser del Leeds hasta sus últimas consecuencias. Si la mística fidelidad de la masa social de los Whites sobrevivió a 16 años de infierno lejos de la Premier League, con bancarrotas y descensos a las profundidades del fútbol inglés incluidos, huelga decir que respaldará a su equipo independientemente de lo que diga la tabla clasificatoria.
La semana pasada, los problemas y la irregularidad se cobraron el puesto del técnico norteamericano Jesse Marsch. Tomó las riendas como interino el técnico del filial, Michael Skubala, junto con Chris Armas y el sevillano Paco Gallardo, a la espera de la decisión final de una parcela deportiva que echa humo estas semanas y que comanda el español Víctor Orta. No cesan de sonar nombres como Mauricio Pochettino (sin equipo), Andoni Iraola (Rayo Vallecano) o el valenciano Carlos Corberán (West Bromwich Albion), pero cuando se escriben estas líneas no se ha hecho pública una decisión al respecto.
Precisamente fue el director deportivo madrileño el principal valedor del fichaje de Rodrigo Moreno en verano de 2020, cuando ell club leodensiano abonó 30 millones de euros al Valencia por hacerse con los servicios del punta internacional español. Un hecho habla por sí solo: se convirtió en el fichaje más caro de la historia del club, un honor que le arrebató posteriormente Brenden Aaronson.
Por aquel entonces, cuando Rodrigo aterrizó en Elland Road, el técnico de los Whites era Marcelo Bielsa (actualmente sin equipo), el artífice del regreso del histórico a la Premier League y una auténtica figura de culto en la ciudad. A pesar de un período de adaptación muy difícil, tanto el rosarino como su sucesor, el estadounidense Jesse Marsch (actualmente sin equipo), depositaron su total confianza en el exvalencianista.
Rodrigo atraviesa actualmente la que es su mejor temporada en el fútbol inglés, siendo a día de hoy el máximo goleador de los suyos con 12 tantos, a los que suma dos asistencias hasta el momento. Sin embargo, una dura entrada en el tobillo en el partido de cuarta ronda de FA Cup ante el Accrington Stanley el pasado 28 de enero obligó al atacante a pasar por el quirófano y estará alrededor de dos meses de baja.
Sin duda, se trata de un contratiempo durísimo para el sustituto de Marsch en el banquillo de Elland Road, un Michael Skubala que lleva menos de dos semanas en el cargo y que pretende sacar cuanto antes al Leeds de la zona de peligro, o por lo menos hasta que el club tome una decisión en cuanto al banquillo.
Esto no para, y el próximo reto es hoy mismo, a las 16 h, en un encuentro durísimo en Goodison Park ante el renacido Everton. Homenaje a lo más castizo del fútbol británico en un duelo directo entre dos conjuntos que son antepenúltimo y cuarto por la cola y cuya diferencia es tan solo de un punto en la clasificación.
“Es un honor”
Michael Skubala, técnico del Leeds United
No todo se reduce a sus goles y asistencias. Es que Rodrigo le aporta muchísimo al Leeds United. Sus movimientos de espaldas a portería, su capacidad de asociación en tres cuartos y su permanente dinamismo en el frente de ataque facilita la aparición de huecos tanto en el carril central como en la espalda de las defensas rivales. A pesar de la difícil temporada que llevan los Whites, el exvalencianista venía rindiendo a un gran nivel hasta la lesión y era una de las mejores noticias en la tercera ciudad más grande del Reino Unido. Se suma así a las grandes apariciones de dos jóvenes jugadorazos que habrá que seguir muy de cerca: el italiano de origen marfileño Wilfried Gnonto, que marcó hace semana y media en Old Trafford y se está saliendo, y el fenómeno neerlandés Crysencio Summerville. Tienen 19 y 21 años respectivamente.
Cinco temporadas, 220 encuentros, 59 goles, 41 pases de gol, un título de Copa del Rey y 15 apariciones en la máxima competición continental en tres temporadas distintas. El impacto de Rodrigo en el Valencia a lo largo de su trayectoria en Mestalla es enorme. Pese a sus dificultades iniciales partiendo desde la derecha en aquella línea de ataque diseñada por Nuno Espirito Santo (técnico del Al-Ittihad saudí), Rodrigo pronto se afianzó en Valencia y desarrolló un gran apego por el club y la ciudad. Pese a seguir dando alegrías lejos de Mestalla, en un club y una ciudad que lo idolatran, el vínculo del hispanobrasileño con Valencia sigue muy vivo en la memoria de uno de los grandes delanteros de la época reciente del Valencia CF:
“Siempre he tenido un cariño especial por el Valencia y por su afición. Logramos cosas importantes en los años en los que estuve allí y le guardo cariño a la ciudad, a nivel personal y profesional. En Valencia nació mi hija y pasé la mayor parte de mi carrera”
Rodrigo Moreno, jugador del Leeds United, para As