Hoy es 6 de octubre
VALÈNCIA. La leyenda renace. Países Bajos, todo un referente en la historia del fútbol europeo y una nación con una tradición balompédica descomunal, vuelve a deslumbrar tras varios años en los que la última gran generación de futbolistas neerlandeses no encontraron un recambio a su altura. La trayectoria de la míticamente denominada Naranja Mecánica representa el más fiel paisaje de la caída y el renacer de una nación que vive y respira por y para este deporte: tras aquella derrota ante España y el subcampeonato mundial en Sudáfrica y el tercer lugar en Brasil’2014, Países Bajos no estuvo presente en la Eurocopa de Francia en 2016 ni en el Mundial de Rusia en 2018. En la última Eurocopa cayó ante la sorprendente República Checa en octavos, pero hace unos meses en Catar algo cambió pese a hincar la rodilla en cuartos frente a una Argentina que terminaría proclamándose campeona del certamen.
“Que no hayamos estado en dos fases finales es muy duro”
Frank de Boer, exseleccionador de Países Bajos, para Líbero
La retirada de los Ruud van Nistelrooy (actual técnico del PSV Eindhoven), Robin van Persie (actual técnico del Feyenoord juvenil), Arjen Robben (actual técnico del juvenil del modesto Quick 1887), Wesley Sneijder (actualmente en el organigrama directivo del DHSC Utrecht), Rafael van der Vaart, Mark van Bommel (actual técnico del Royal Amberes belga), Dirk Kuyt y compañía dejaron huérfana de talento y experiencia a una Holanda (hoy debemos decir obligatoriamente Países Bajos) que fue campeona de Europa en 1988 y cuya camiseta han honrado algunos de los iconos más importantes de la historia del fútbol.
Tras unos años de travesía en el desierto, los neerlandeses percibieron los primeros atisbos de esperanza la temporada 2018/2019. Erik ten Hag (actual técnico del Manchester United) puso los cimientos de un renovado y rejuvenecido Ajax de Ámsterdam que aquella temporada levantó los títulos de la Eredivisie y la Copa de los Países Bajos, además de alcanzar las semifinales de la Liga de Campeones dejando en la cuneta los restos de grandes transatlánticos como Real Madrid o Juventus.
Aquel equipo, además de mucho talento extranjero, terminó lanzando paulatinamente a figuras nacionales como Matthijs de Light, Daley Blind y Ryan Gravenberch (Bayern de Múnich), Joël Veltman (Brighton), Mitchel Bakker (Bayer Leverkusen), Frenkie de Jong (FC Barcelona) o Donny van de Beek (Manchester United). Lo más sorprendente no fueron los resultados, sino la descarada vocación ofensiva que presentaba el ADN de aquel mágico Ajax, una cualidad tradicionalmente propia del fútbol neerlandés.
El caso es que el gran trabajo de cantera y la gestión de los jóvenes talentos se han hecho extensivos a todos los clubes del país. Es algo inherente a su cultura, lo que tantas alegrías le ha dado históricamente, y la espera ya está dando sus frutos. El talento de los jóvenes jugadores nacionales, representado en gran medida por figuras europeas como Donyell Malen (Borussia Dortmund), Cody Gakpo (Liverpool), Xavi Simons (PSV), Denzel Dumfries (Inter de Milán), Jurrien Timber (Ajax), Nathan Aké (Manchester City) o Tyrell Malacia (Manchester United) ha coincidido con la consagración de futbolistas más veteranos como Virgil Van Dijk (Liverpool), Memphis Depay (Atlético de Madrid), Georginio Wijnaldum (Roma), Steven Berghuis y Davy Klaassen (Ajax), Marten de Roon (Atalanta) o Wout Weghorst (Manchester United). ¿El resultado? Una mezcla explosiva que produce una selección tan joven como vanguardista al que le sobra talento y que tiene en sus veteranos la experiencia y el saber estar necesarios para luchar en los grandes campeonatos.
“Siempre hemos tenido estos altibajos”
Frank de Boer, exseleccionador de Países Bajos, para Líbero
Con dicha premisa y rodeado de la sana atmósfera que fabrica un campeonato nacional tremendamente disputado (a falta de cuatro jornadas y salvo milagro, el Feyenoord de Arne Slot va a terminar con la hegemonía del Ajax), un exvalencianista de pobre recuerdo para Mestalla pero leyenda viva del fútbol neerlandés es hoy el encargado de guiar la nave de la nueva Naranja Mecánica, una selección llamada a competir absolutamente por todo en las grandes citas internacionales que se celebrarán durante los próximos años.
Dejando fuera de duda el amargo recuerdo que dejó en su corta etapa como entrenador valencianista, el currículum de Ronald Koeman (Zaandam, 1963) está al alcance de muy pocos. Formado como futbolista en la escuela del Groningen, perteneció a esa casi extinguida estirpe que fueron los líberos hace algunas décadas, en una época en la que dicha posición era capital para cualquier conjunto. Sus poderosas virtudes en defensa, así como su demoledor disparo con su pierna derecha, lo llevaron a luchar por grandes títulos en el Ajax, FC Barcelona y Feyenoord. Levantó durante su carrera 4 Eredivisies, 3 Copas de los Países Bajos, 4 ligas españolas, una Copa del Rey, 3 Supercopas de España, dos Copas de Europa, una Supercopa de Europa y una Eurocopa con la Oranje.
Dos años en el Feyenoord de Róterdam redondearon la carrera deportiva del actual seleccionador de Países Bajos antes de retirarse en verano de 1997. El histórico club de la provincia de Holanda Meridional es otro exponente más de la efervescente salud del fútbol neerlandés: el curso pasado alcanzó la final de la Conference League, donde cayó ante la Roma de José Mourinho, curiosamente el mismo rival que lo apartó del camino en los cuartos de final de la actual Europa League.
Por si fuera poco, a falta de 4 jornadas para el final, el Club del Mosa es líder de la Eredivisie con 8 puntos de ventaja sobre el segundo, el PSV, por lo que tiene la liga prácticamente en el bolsillo. Sobresale el rendimiento de futbolistas que probablemente veamos en alguna gran liga del continente en no mucho tiempo como el meta intencional neerlandés Justin Bijlow, el central eslovaco David Hancko, el lateral derecho Lutsharel Geertruida, el delantero mexicano Santiago Giménez y, sobre todo, el mediocentro internacional por Turquía pero nacido en Países Bajos Orkun Kökcü, capitán con tan solo 22 años.
“Creo que somos un equipo difícil de batir”
Arne Slot, técnico del Feyenoord, para Uefa.com
Volviendo a nuestro protagonista, pocos dudaban que el carácter de Koeman no lo fuera a guiar hacia el camino de los banquillos. Dicho y hecho: aquel mismo verano de 1997, el ya exfutbolista pasó a formar parte del cuerpo técnico de la selección de su país. Acumuló experiencia como segundo entrenador de otro exvalencianista como Guus Hiddink (retirado) y de su excompañero de selección Frank Rijkaard (sin equipo). Otro ilustre del fútbol neerlandés, Louis van Gaal, lo llamó la temporada siguiente para su nueva etapa en Barcelona, donde trabajó también como segundo entrenador.
Sin embargo, ya en el año 2000 llegaría la primera oportunidad como máximo responsable en un banquillo de élite. El Vitesse se puso en sus manos durante dos años, y luego se sucedieron Ajax, Benfica y PSV Eindhoven antes de que el técnico aterrizase en Valencia en noviembre de 2007. Pese a levantar la Copa del Rey en 2008 tras vencer al FC Barcelona en semifinales y al Getafe en aquella final del desaparecido Vicente Calderón, el neerlandés siempre será recordado con mucha resignación y amargura en Valencia debido a la desastrosa marcha del equipo en liga y los permanentes conflictos con iconos del valencianismo como Santi Cañizares, Miguel Ángel Angulo (actual técnico del filial valencianista) y David Albelda, a los que apartó del equipo sin dar explicaciones.
“No es una persona que me cause simpatía”
David Albelda para À Punt
El de Zaandam fue destituido en abril de 2008 tras ganar la Copa y el equipo se puso en manos de Voro con el único y claro objetivo de salvar la categoría, cosa que se pudo conseguir no sin sufrimiento y a no muchas jornadas del final del campeonato. No fue hasta un año después cuando Koeman volvió a sentarse en un banquillo: el AZ Alkmaar supuso el sonado regreso del técnico tras la mala experiencia en Valencia. Las siguientes temporadas dirigió a Feyenoord, Southampton, Everton, la selección nacional de Países Bajos, FC Barcelona y de nuevo, desde el pasado enero, la selección de su país.
Como entrenador, puede presumir de haber conquistado 3 títulos de Eredivisie, una Copa de los Países Bajos, 2 Supercopas de los Países Bajos, una Supercopa de Portugal y 2 Copas del Rey. ¿Su próximo objetivo? Seguir trabajando para dar continuidad al crecimiento del fútbol neerlandés y hacer algo importante en la Eurocopa de Alemania del año que viene, siempre con el Mundial de 2026 en la retina, una cita que se celebrará en México, Estados Unidos y Canadá. De seguir el crecimiento de Países Bajos y el buen trabajo a nivel de cantera, algo en lo que Koeman siempre ha demostrado creer fervientemente, la Oranje puede llegar a dicha cita mundialista como una de las favoritas, algo muy habitual no hace tanto tiempo.
“Koeman fue el primer entrenador que confió en mí…Le debo mucho”
Juan Mata, exjugador del Valencia CF y actualmente futbolista del Galatasaray, para FourFourTwo