VALÈNCIA. La atleta española Fátima Diame ha confesado que tras los Juegos Olímpicos de Tokio pensó en retirarse porque el atletismo "no" le "aportaba" lo mismo, y ha asegurado que la medalla de bronce en salto de longitud conseguida en el Campeonato del Mundo en pista cubierta de Glasgow de este año le ha dado "seguridad" para las siguientes competiciones, incluidos los Juegos de París 2024.
"Me guío por Iván -Pedroso, su entrenador-, él es el que nos pone a punto. Alberto, mi 'repre', es el que se encarga de todas las competiciones. Ellos organizan todo lo externo y yo entreno. Pero con mucha confianza, que es lo que me faltaba. Disfrutando mucho del proceso. La medalla me ha dado seguridad. Te cambia totalmente la perspectiva", señaló en una entrevista a la revista Glamour.
Por otra parte, confesó que tras la última cita olímpica pensó en dejar el atletismo. "Después de los Juegos Olímpicos de Tokio dije 'lo dejo'. Me acuerdo que estaba con Ana -Peleteiro- y empezó a llevarse las manos a la cabeza '¿pero qué dices?'. El atletismo ya no me aportaba lo que me aportaba antes. ¿Por qué voy a hacer algo que no disfruto? En realidad este deporte era mi vida en ese momento, pero algo se estaba rompiendo, cayendo a pedazos, y no le encontrabas el sentido a luchar tanto. No recibía nada a cambio. No era feliz", subrayó.
"Fue cuando hablamos con Iván. Él ya me había visto en otras competiciones, no era mi entrenador, pero es el responsable de saltos, entonces le tocaba verme. Siempre estaba con la broma 'tú tienes que venir a entrenar conmigo'. Yo siempre le contestaba que no, 'yo me voy a retirar con Rafa que es mi padre, en Valencia, en casa'. Pero te quedas pensando. Y dije 'joder, date una oportunidad, aunque sea el último intento'. Soy joven. Hablé con Rafa y le dije que me quería ir", continuó.
En este sentido, habló de cómo se lo comunicó a su anterior entrenador. "Aunque Rafa al principio no lo entendió, luego sí. Iván me exigió hablar con él, pero bien, explicarle por qué me iba con todos los detalles. Siempre le ha tenido mucho respeto. Y me vine aquí. Rafa ha sido un padre para mí y sigue siéndolo. Me ha educado y me ha llevado a conseguir grandes éxitos. Después de la lesión, tuve ayuda psicológica. Fue fundamental", afirmó.
La valenciana explicó también su forma de superar una lesión física y mentalmente. "El atletismo me ha dado alegrías, pero también disgustos, tristeza. La vida es así. Yo era muy buena, tenía mucho talento, pero me lesionaba mucho por la forma de mi cuerpo. Empecé haciendo pesas y me dio una lumbalgia brutal. Tenía 16 años. Y con esa edad que ya no puedas levantarte de la cama es duro", rememoró.
"Entonces, Rafa dijo 'bueno, vamos a parar las pesas'. Me acuerdo que me daba un palo de escoba y me la ponía en los hombros y con eso hacía sentadillas. Así, poco a poco fuimos adaptando mi cuerpo a los entrenamientos. Llegué a un punto que estaba muy bien. Estaba compitiendo bien, entrenando bien y, de repente, ¡pam! Te lesionas. Y te desesperas, te preguntas qué estás haciendo mal para para lesionarte", indicó.
Por último, Diame relató cómo denunció la sexualización que sufren algunas atletas a través de las redes sociales. "A mí me empezó a pasar cuando tenía 16 años. Fue entonces cuando comenzaron con los vídeos y los comentarios. Llega un momento que te desinhibes de eso, pero con ayuda. Las redes sociales están bien o te pueden destruir totalmente. Tú no sabes lo que está haciendo el que está detrás de la pantalla. No puedes controlarlo. Pero sí puedes gestionarlo. Hay que ser pragmáticas. Gracias a esa denuncia pública se borraron 60.000 vídeos", finalizó.