VALENCIA. Fayçal Fajr (Rouen, Alta Normandía, Francia; 1/08/1988; 29 años) es un jugador especial. Se cuida al máximo. Es un portento físico que cada verano acude al pueblo de sus padres en Marruecos (Zaouia Sidi Abdeslam), para correr en altura y mantener intacta su forma. Ese es uno de los secretos de un futbolista que fichó este verano por el Getafe para olvidar un año complicado en el Deportivo.
Este sábado tendrá una prueba de fuego ante el Barcelona. En una entrevista con EFE, Fajr habló de su infancia en Francia, de la importancia que ha tenido su familia a lo largo de su vida y de Messi. Le gustaría ver al club azulgrana sin el argentino para saber si hubiera ganado tantos títulos estos años.
Pregunta: Sus padres nacieron en un pueblo de Marruecos llamado Zaouia Sidi Abdeslam, a seis kilómetros de Ifrane, donde atletas como Hicham El Guerrouj se entrenaban en altura. ¿Siempre que va por allí todos los veranos corre para ganar forma física?
Respuesta: Sí, desde pequeño, hasta ahora. Pero más hasta los 21 años, que estaba los meses de julio y agosto. Entonces, todas las vacaciones las pasaba en el pueblo. Ahí lo que tienes que hacer es jugar al fútbol, no hay nada más. Jugar al fútbol y correr. Físicamente estoy bien y me gusta correr. Estoy bien gracias al pueblo de mis padres. Siempre, antes de volver para la pretemporada, cojo diez días y entrenó allí para estar a tope en la vuelta.
P: ¿La palabra que le inculcaron sus padres fue "trabajo"? ¿Parte de su éxito ha sido cuidar con mimo su forma física?
R: Claro. Ahora en el fútbol no sólo si eres técnico puedes jugar. Tienes que saber defender, atacar, correr, apretar... La frase de mis padres era "si quieres llegar hay que trabajar". En cualquier cosa. Creo que sin trabajo, no hay nada.
P: Cuando le preguntan por quién es su ídolo, dice Zidane. Pero por encima de él, siempre nombra a su madre. ¿Tan importante es para usted la familia?
R: Para mí es muy, muy importante. No hay palabras para describir la importancia de la familia. Es fundamental. Vivo por el fútbol y por mi familia. Cuando veo a mis padres felices, estoy contento. Mi madre me ayudaba mucho cuando estaba un poco mal. Siempre estaba detrás. Para decirme las cosas que hacía bien y mal. Siempre estaban al lado mis padres y mis hermanos. Somos una familia muy unida.
P: Su infancia la pasó en Francia excepto esos periodos vacacionales en los que volvía a Marruecos ¿Ser hijo de inmigrantes en Francia fue complicado? ¿El fútbol era una buena vía de escape en el caso de tener problemas?
R: Claro, cuando eres un hijo de inmigrantes, es muy difícil. Hay que hacer más de lo normal. Pero no hemos tenido problemas en Francia, estuvimos muy bien allí. En España tampoco los he tenido. No tengo problemas en trabajar. Mi madre era limpiadora, mi padre trabajaba en la RENFE francesa. Trabajaban duro para que sus hijos vivieran. Ver a mi madre levantarse muy pronto por la mañana para limpiar empresas, me ayudó mucho. Mis padres hicieron todo para nosotros y, ahora, hay que devolvérselo. Noto que lo estoy haciendo. Pero me falta, siempre me va a faltar. Hasta el final de mi carrera y de mi vida, voy a ayudar a mis padres y a mi familia.
P: En una carrera deportiva, siempre hay alguien que te ayuda. ¿Tiene alguna figura clave que recuerda con especial emoción?
R: Sí, un entrenador que tenía en Tercera División de Francia, Guy David. Me ayudó mucho en los entrenamientos durante dos meses, pero murió en el campo después de un partido. Estuvo siempre muy cerca de mí. Estaba en el norte de Francia y como mi hermano vive en el sur, me llamó para decirme que tenía una oportunidad ahí porque un amigo suyo era el segundo de un entrenador en Tercera. Fui a hacer una prueba. Como los estudios no me gustaban porque quería ser futbolista, con 19 años me separé 1.000 kilómetros de mi familia para buscarme la vida y ayudarles. Estuve en Tercera, subimos en un año a Segunda y él estuvo dos meses conmigo en los que me ayudó mucho. Vivía en el estadio en una habitación pequeña cobrando 400 euros. Siempre estaba detrás de mí. Me llevaba comida, en el campo me ayudaba, fue muchos años entrenador de Primera y vino a Tercera. Tanto él como su segundo, me ayudaron. Siempre tengo recuerdos de él.
P: Cuando llegó a España vivió una temporada muy buena en el Elche y otra en el Deportivo. La tercera en La Coruña fue más complicada. ¿Cómo definiría en general sus tres años en España hasta fichar por el Getafe?
R: Muy bien, estoy muy contento. Siempre quieres hacer más, cada día, cada entrenamiento y cada partido quiero mejorar. Estoy para estar los máximos años posibles en Primera División. Estoy contento de los tres años que llevo en España.
P: A lo mejor tenía ganas de llegar a un equipo como el Getafe, tranquilo, que esté bien, porque en el último año en La Coruña fue un poco complicado a nivel vestuario ¿Tenía ganas de dejar atrás aquello?
R: Eso es. Llegué a Getafe y hay un buen vestuario, la gente del club es muy amable y cercana. Los primeros días, cuando llegué, vi que era una familia y se nota. Los utilleros, cuerpo técnico, todo el mundo. Después de haber pasado un año un poco difícil... pero no sólo en el fútbol, en La Coruña fuera del fútbol no estuve bien. No me gustaba la vida que tenía allí. Hay que olvidar eso. Ahora estoy bien y me siento muy bien y ojalá se note en el campo.
P: Es complicado en equipos de 24 jugadores, que todos estén bien... es una impresión.
R: Claro, no todo el mundo está bien con todo el mundo. Yo me llevaba bien con todos, pero cada uno va su bola. Tenía dos o tres amigos con más complicidad. No tenía problemas con nadie. Sólo era fuera del fútbol. Fuera del club, la vida en La Coruña no estaba bien, no me sentía bien. Luego, en el fútbol... No tenía la confianza que quiere un jugador. No digo que quisiera jugar. Pero cuando no juegas, necesitas una ayuda y creo que no la tenía. Cuando no juego no voy a la puerta del entrenador. No me gusta eso. Me gusta jugar porque tengo que jugar y porque trabajo para ello. No quiero jugar porque hable con un entrenador. Al final, en un año, todo el mundo necesita ayuda. Si no hablas con los que están apartados, necesitarás de ellos en algún momento. Ahí no tenía esa confianza que quiere un jugador.
P: Ahora en Getafe está bien y viene el Barcelona. Debutó contra ellos en España con el Elche, su primera expulsión fue contra el Barcelona... ¿qué siente cuando juega contra ellos?
R: Pienso que llegué donde quería y que hay que demostrar lo que sabes hacer. Desde pequeño sueñas jugar contra este equipo, uno de los mejores del mundo. Pero tampoco te tienes que preocupar mucho, porque si no, dentro del campo, vas a regalar el partido.
P: El Barcelona parecía KO después de la Supercopa y ahora han subido muchísimo el nivel. ¿Es el peor momento para jugar contra ellos?
R: Es el Barcelona. Se levanta. No pierde muchos partidos seguidos. Pero el año pasado, cuando ganaron 6-0 al PSG, en Liga, justo después, les ganamos en Riazor 2-1. Eso no significa nada. Están bien, pero nosotros estamos muy bien y jugamos en nuestro campo.
P: ¿Qué sería del Barcelona sin Messi? ¿Estaría donde está?
R: Eso es lo que querría saber. Esa pregunta es difícil. Me gustaría ver al Barcelona sin Messi. Pero no creo que pase. Está muy bien aquí y no creo que salga. Pero me gustaría verlo sin Messi.
P: ¿El Barcelona habría ganado tantos títulos sin él estos años?
R: Hay que tener respeto a que hay un montón de otros buenos jugadores. Pero es la pregunta que se hace todo el mundo. A ver el Barcelona sin Messi. Pero no hay que olvidar que al lado tiene a Suárez, Busquets, Mascherano y más y más. Pero esa pregunta, creo que muchos jugadores y mucha gente del fútbol se la hace.
P: ¿Cuál es el sueño de Fayçal Fajr?
R: Jugar la Copa del Mundo con mi país. Y ganar títulos. Este año, en noviembre, sabremos si estamos clasificados para el Mundial. Ese es el primer objetivo, jugar y clasificarse. Y luego, la Liga. Mantenerse en Primera, pero muy arriba.