VALÈNCIA. El mediapunta francés del Betis Nabil Fekir dijo estar "preparado para jugar ese tipo de partido duro" en la final de Copa del Rey del sábado contra el Valencia y afirmó que le "gusta regatear y tener el balón" y que no pide "nunca nada a los árbitros".
"Entro en el campo para ayudar al equipo al máximo y sólo pido justicia", aseguró Fekir en vísperas de una final copera que "es comparable con la final del Mundial" que ganó en 2018 con la selección francesa.
El jugador lionés señaló que haber llegado hasta la final ha supuesto "mucho trabajo durante todo el año y es muy ilusionante para todo el equipo" optar a un título y, aunque no vino "al Betis sólo por jugar este tipo de partidos, sin duda es el partido más importante de la temporada".
Fekir, además, recordó en rueda de prensa que el Betis sigue "en la carrera por jugar la Champions League", por lo que siente que su equipo está "preparado para jugar cada tres días" y él, en concreto, "quería jugar ante el Elche" ayer en encuentro liguero, un deseo al que Manuel Pellegrini respondió con "confianza y libertad en el campo, como siempre".
El internacional galo resaltó que la plantilla bética es "un grupo de calidad" que el sábado desea "encontrar el premio a todo un buen año" y no negó la "gran responsabilidad" que pesará sobre el Betis en su condición de local, porque "eso hay que convertirlo en positivo: está claro que hay un poco más de presión porque es en Sevilla y hace muchos años que se espera un título", reconoció.
"Si jugamos nuestro fútbol, habrá muchas posibilidades de ganar. Se juega en Sevilla y que vamos a sentir más cariño de los aficionados, pero creo que los dos equipos tenemos presión, porque los dos queremos ganar", concluyó Fekir.