Fin a una magnífica racha en el momento clave

VALÈNCIA. La derrota ante Francia en San Petersburgo puso fin a una racha espectacular de la selección de Bélgica, que no perdía desde el debut como técnico del español Roberto Martínez, precisamente ante el conjunto hispano.

Desde que aquel 1 de septiembre de 2016, en el que el catalán se estrenaba en el banquillo de los 'diablos rojos' y Julen Lopetegui en el de la Roja, el cuadro belga no había vuelto a perder.

David Silva, con un doblete, aguó el debut de 'Bob' Martínez, pero fue una derrota de la que supo sacar conclusiones y levantar a un equipo que se ha quedado a un paso de escribir una página histórica.

Desde entonces nadie ha podido con esta Bélgica que estuvo a punto de dar ese salto que esta generación dorada ansiada. Veintitrés partidos seguidos sin perder en total.

Martínez y sus hombres cuajaron una magnífica fase de clasificación, con nueve victorias y tan solo un empate (a cero en Atenas ante Grecia), 43 tantos a favor y tan solo seis en contra.

En los amistosos también salió airoso y obtuvo resultados esperanzadores pese a no ganar algunos como ante Holanda (1-1) en Amsterdam, Rusia (3-3) en Sochi o México en Bruselas (3-3).

En este Mundial confirmó todos los pronósticos que le situaba como alternativa al 'poder' establecido e incluso dejó fuera de competición a la todopoderosa Brasil, a la que derrotó en cuartos de final.

En cambio, en el auténtico momento clave, ese que marca la línea del éxito con la de una buena participación, perdió esa racha tras 24 partidos invicto y el gol del barcelonista Samuel Umtiti le manda a la 'consolación' del tercer y cuarto puesto y le arrebata una gloria que comenzaban los 'diablos rojos' a tocar con los dedos.