VALÈNCIA. De repente, cuando el grupo D parecía un único pulso por la cima entre Francia y Países Bajos, Austria y Robert Lewandowski agitaron este martes la Eurocopa 2024 por el cuadro de la selección española, a donde fue a parar también Kylian Mbappé, Antoine Griezmann y compañía para disparar la dificultad en el recorrido por ahí hasta la final, en el que ya estaban de antemano Portugal y Alemania; todas las favoritas.
En suma, si España supera los octavos de final, pendiente aún del adversario, se medirá en cuartos a Alemania, si también ésta supera los octavos. En esa ronda, pueden cruzarse Francia y Portugal. Si va más allá el equipo español, en las semifinales podría tener la amenaza del conjunto luso o el galo, dependiendo de sus resultados. Un cuadro de suma dificultad, más que inhóspito, en el que también se incluyó por la noche la selección de Dinamarca, rival germano.
Por la otra parte es diferente. Está Inglaterra, pero también Austria, primera contra todos los pronósticos por su victoria de este martes contra Países Bajos (2-3). Lo mismo Italia y Suiza, enfrentadas entre sí en Berlín, segundas de los grupo B y A, respectivamente.
Queda por resolver aún por dónde irá la selección neerlandesa, inquietante, por la ruta de los mejores terceros, a la que se unió Eslovenia y de la que quedó ya excluida definitivamente la Croacia de Luka Modric.
El equipo de Luis de la Fuente, encumbrado como el mejor colectivo de todos en la primera fase, con los deberes hechos de sobra, con un sobresaliente camino; la Portugal de Roberto Martínez, también primera con una jornada de antelación, y la Alemania de Julian Nagelsmann, igualmente líder, terminaron donde se preveía. Francia, no. La discordancia.
El conjunto 'bleu', en la reaparición de Kylian Mbappé, enmascarado, goleador de penalti en el minuto 56, frustrado ante las ocho paradas del polaco Lukasz Skorupski, el mejor del partido, y el gol también de pena máxima de Lewandowski en el 79 (Mike Maignan primero paró el lanzamiento, adelantado, pero después el atacante del Barcelona marcó en la repetición), se fue a parar donde nadie la esperaba, porque sólo ha ganado un encuentro.
Y de aquella manera. Fue el pasado lunes, cuando se impuso a Austria con un gol en propia puerta de Maximilam Wöber, que magnificó el centro al área del propio Mbappé. Después, Francia sólo empató 0-0 con Países Bajos, señalado Antoine Griezmann por dos oportunidades clarísimas falladas, y este martes no pudo vencer a Polonia, ya eliminada. Francia ha marcado sólo dos goles, uno en propia puerta y otro de penalti en tres duelos.
Su empate, sumado al triunfo de Austria contra Países Bajos, lo descarriló de la parte de abajo del cuadro, fuera del foco de España, para unirla por el mismo tramo a la altura de las semifinales para concentrar ahí a todos y cada uno de los favoritos más visibles, entre la irregularidad que desprende Inglaterra, la restante selección que puede ser una candidata.
De momento, no lo aparenta el conjunto de Gareth Southgate, primero del grupo C por inercia, sin una sola derrota, cierto, con dos empates en el camino, pero sobre todo con un fútbol que genera más decepción que esperanza, por mucho que la ausencia de los obstáculos más grandes de la Eurocopa haga más llevadero el viaje por las eliminatorias.
No fue capaz de vencer a Eslovenia, con la que empató a cero. A su rival también le bastaba con la igualada para seguir adelante. Por primera vez en su historia de una gran competición, atraviesa la fase de grupos hacia las eliminatorias. En ellas también estará Dinamarca, a la que también le servía con sostener un punto frente a Serbia, eliminada.