VALENCIA. El ciclista británico Chris Froome, tres veces vencedor del Tour de Francia, ha señalado al colombiano Nairo Quintana y al español Alberto Contador como sus principales adversarios para la temporada próxima, en la que hará un calendario parecido al de 2016.
"Quintana me hace sufrir mucho en la montaña y Contador es difícil de controlar porque es imprevisible y puede ganar porque tiene mentalidad, experiencia y motivación. Su cambio de equipo le va a venir muy bien", comentó Froome a La Gazzetta dello Sport, en alusión al fichaje del español por el Trek.
En un segundo término, el británico señala también al francés Romain Bardet, "que ha crecido", y al australiano Richie Porte, "de quien se habla poco pero es uno de los mejores escaladores del mundo".
El líder del equipo Sky, que pasa las fiestas navideñas junto con su mujer y su hijo en su residencia de Montecarlo, realizará su tradicional concentración de tres semanas en Sudáfrica en febrero, antes de participar en la Volta a Cataluña, en marzo.
Antes hará su debut en Australia, el 29 de enero en la carrera Gran Océano organizada por el ciclista Cadel Evans. Después participará en el Tour Herald Sun, del 1 al 5 de febrero, donde defenderá título.
En su programa no figura la París-Niza ni la Tirreno-Adriático. Su primera competición en Europa será la Volta, en España. A finales de abril competirá en la Vuelta a Romandía, en julio hará el Dauphine y después el Tour de Francia.
"Es un programa al que estoy acostumbrado", señaló Froome, que no intentará la aventura Giro-Tour que acometió este año Nairo Quintana.
Froome predice un Tour de Francia muy abierto y no parece demasiado contento con el recorrido. "Es un Tour muy diferente al habitual. Sólo tres finales en alto y sólo uno de ellos largo y duro. Creo que todo se decidirá ese día porque, además, las contrarreloj son muy cortas", indicó.
Preguntado por el incidente del Mont Ventoux, donde hizo un tramo de ascenso corriendo sin bicicleta tras ser empujado por una moto, recordó: "Ahora puedo reírme, pero fue un momento de locura. Yo iba en busca de la victoria con Mollema y Porte cuando de pronto nos vimos en el suelo. Vi que mi bici estaba fuera de juego y sabía que el coche del equipo estaba muy atrás, así que empecé a correr".
Froome asegura que su hijo ha cambiado su vida "para mejor". "me ha dado paz mental. Ahora, cuando estoy en casa estoy en casa. Michelle es una gran madre y Kellan (su hijo) duerme de siete de la noche a siete de la mañana. Tenemos suerte".