Hoy es 15 de octubre
Banini y Alba Redondo con un doblete firmaron los goles levantinistas
VALÈNCIA. Intensidad. Concentración. Ambición. Contundencia. Capacidad competitiva. Inversión física. Y voracidad ofensiva. Construyó el Levante un notabilísimo partido ante el Atlético de Madrid, que no logró encontrarle el pulso al negociado contra las valencianas. En efecto, el equipo de María Pry puso todo lo que hubo que poner para doblegar con solvencia a las rojiblancas, pérdidas entre el viento de Buñol. Y le devolvió la moneda de la Supercopa. Esa final que el Atlético ganó imperial ante las levantinistas, que en este caso se rehicieron graníticas y eficaces para imponerse por 3-0 y colocarse en segunda posición, en puestos Champions -objetivo granota-, con tres puntos más que las atléticas (34 por 31) y un partido menos disputado.
No hubo rastro alguno del Levante del primer tiempo de la final de la Supercopa, en la que el Atlético apabulló a las valencianas. En absoluto. Por lo pronto el nivel de intensidad, de ambición y fe para con su juego y la contundencia en la puja por cada balón del equipo de María Pry desconectó la intencionalidad de las madrileñas por arrancar sus partidos, de nuevo con Sánchez Vera en el banquillo, con una voracidad y empuje que ahoga de inicio a sus rivales. Por lo pronto, salieron ambos equipos a vaciarse ya desde el inicio. Y se consolidó más firme el Levante.
Las granotas, por cierto, se produjeron sistémicamente con una defensa con tres centrales, siendo eje fundamental en el centro del campo Toletti y buscando la construcción de Zornoza y las brillanteces de Banini. Éstas estuvieron firmes frente a Meseguer, Deyna Castellanos y Bonetti -poco aportó en el primer acto-. Arriba tocó la pelea de Esther y Alba Redondo con Tounkara y Aleixandri.
La primera ocasión con sustancia sobrevino a los nueve minutos. Armó el conjunto local una salida rápida por la derecha, el balón centrado cruzo de lado a lado y Jucinara conectó, obligando a Lindhal a estirarse para evitar el gol y despejar a córner. Del saque de esquina de Banini, hubo un buen remate de cabeza de Redondo que salvó con el pie Tounkara. Ya fue a los veinte minutos cuando la ambición levantinista tuvo premio: balón largo por la banda derecha que corrió Esther, quien vio la incorporación de Banini por el palo lejano y la argentina remató para batir a Lindhal (1-0).
El Atlético, obviamente, acabó teniendo presencia en ataque. Pasada la media hora de juego, Duggan probó fortuna con un chut interior, pero encontró una gran intervención de Valenzuela. Nació un doble saque de esquina. El primer forzó el segundo, en el que hubo remate implacable de cabeza de Aleixandri, pero Valenzuela sumó otra gran parada. Hubo réplica levantinista con un chut de Redondo que salvó Lindhal. Con la ventaja granota se alcanzó el descanso.
Sánchez Vera ya propuso cambios de piezas para reanudar el fútbol tras el receso y dio la vez a Njoya Ajara, que deshizo en velocidad al Levante en la final de la Supercopa, por Duggan y a Bernabé por una espesísima Bonetti. En esos primeros minutos del segundo tiempo ya se vio más al conjunto levantinista merodear por el sector del campo atlético y con aproximaciones al área. Camino del minuto 50, Alba Redondo recibió perfilada por la izquierda en diagonal hacia el área y batió a Lindhal (2-0). Con el segundo de las locales, el técnico rojiblanco, tras unos instantes de empeño sin profundidad de las suyas, realizó dos cambios más (entraron Ajibade y Kazadi), y acabó de renovar el equipo para afrontar el resto del periodo. Pero al poco, el Levante rozó el tercero: Alba Redondo ganó el balón y el espacio ante su par, busco disparó y el balón salió raso y tenso; Lindhal lo trató de atrapar, pero se le escurrió y estuvo cerca de superar la línea de gol.
Con el paso de los minutos el Levante mantenía un alto nivel de intensidad en cada acción. Concentradas y resueltas las de María Pry, el Atlético no acababa de encontrarle el pulso al juego, al planteamiento de partido, superado el ecuador del segundo tiempo. Las madrileñas pusieron empeño en progresar hacia el área de Valenzuela, pero el Levante seguía ejerciendo un notable trabajo defensivo, vaciándose físicamente. Camino del último cuarto de hora, el equipo local presionó la salida del Atlético por la izquierda y recuperó el balón, Toletti pisó área y buscó el pase horizontal para que Alba Redondo sentenciase con el 3-0.
Ficha técnica:
Levante UD Femenino: Valenzuela; Alharilla, Roció, Méndez, Cometti, Jucinara (Lucía Gómez, m.90+); Toletti (Fiamma, m.84), Zornoza; Alba Redondo, Banini (Andonova, m.78) y Esther González.
Atlético de Madrid: Lindhal; Guagni (Kazadi, m.54), Tounkara, Aleixandri, Van Dongen; Meseguer, Bonetti (Bernabé, m.46), Deyna Castellanos; Knaak (Ajibade, m.54), Duggan (Njoya Ajara, m.46) y Ludmila (Laurent, m.78).
Goles: 1-0, min.20: Banini. 2-0, min.50: Alba Redondo. 3-0, min.73: Alba Redondo.
Árbitra: Arantza Gallastegui Pérez (Comité vasco). Amonestó a Aleixandri por el Atlético.
Incidencias: Ciudad Deportiva de Buñol. Jornada 17 de la Primera División Femenina de fútbol.