Las dos flamantes incorporaciones para la defensa son la esperanza del cuerpo técnico para resolver los problemas en la zaga
VALENCIA. Semana clave para agilizar la compenetración de las dos flamantes incorporaciones del Valencia CF para solventar el principal problema del equipo de Pako Ayestarán en este inicio de temporada: la fragilidad defensiva. Garay y Mangala son la esperanza del cuerpo técnico para dar un salto de calidad a la plantilla y así poder dotar al equipo de una consistencia en la parte de atrás que le ha impedido sumar ningún punto en los dos primeros compromisos de liga ante la UD Las Palmas y la SD Eibar.
La lesión de Abdennour con Túnez en su compromiso internacional frente a Liberia pese a que todavía tiene que someterse a las pertinentes pruebas médicas para conocer el alcance de sus problemas físicos, abren todavía más las puertas de la titularidad a Garay y Mangala que durante la jornada de ayer intensificaron su contacto como pareja de centrales durante el primer entrenamiento de la semana.
El Real Betis será la primera prueba para medir la fortaleza de la nueva pareja. El conjunto verdiblanco llegará al duelo en Mestalla con un punto de seis y con la dupla atacante formada por Sanabría y Rubén Castro que ya suma dos dianas, como principal amenaza para derrocar el muro que quiere implantar Pako Ayestarán con la inclusión de Garay y Mangala en la retaguardia.
Por otro lado, además de mejorar los mecanismos defensivos, Pako Ayestarán también pretende incidir en el control de balón así como en la presión en campo rival para seguir potenciando la fluidez en ataque ya que contra la SD Eibar en Ipurúa el equipo pagó su falta de puntería en los metros finales con la segunda derrota del curso.