VALÈNCIA. Bordalás ha estado toda la temporada reclamando la llegada de un pivote defensivo para equilibrar el centro del campo y dotar de mayor contundencia defensiva al equipo y al final ha llegado Gennaro Gattuso, pero no para jugar sino para sustituirle en el cargo de entrenador. Pepe se llevará como bagaje de su periplo valencianista el haber llegado a la final de Copa y el haber logrado que su equipo fuera competitivo.
La llegada de Gattuso ha causado sensación y sorpresa porque quizás no era de los que entraban en las quinielas. En las declaraciones realizadas en su presentación se le ha notado seguro con sus convicciones y con las ideas claras de cómo quiere que juegue su equipo. Se ve que es un hombre de fútbol, un hombre que ha sido importante como jugador en un gran equipo, internacional y curtido en mil batallas. Eso, a veces, ya sabemos que no conlleva el ser un buen entrenador. Pero en su currículum como allenatore ya tiene equipos importantes en su mochila y sabe lo que es jugar bajo presión.
Valencia es complicada y muy agradecida a la vez. Supongo que ya le habrán puesto en aviso. Como a los anteriores entrenadores se le ve ilusionado y capaz de devolver al Valencia a las posiciones que él recordaba cuando citaba a Albelda y a Ángulo. Sabe de la presión que ejerce el feudo valencianista y quiere volver a rememorar aquellos imborrables recuerdos. En su comparecencia habló también de las ganas, de la entrega, del fuego que interiormente deben llevar los jugadores que vistan la camiseta del Valencia CF. Declaraciones loables y similares a la mayoría de manifestaciones de principio de temporada. Dejarse la piel en el campo, acabar exhaustos los partidos, superación diaria, llevar el hueso entre los dientes, son frases hechas en la mayoría de ruedas de prensa iniciales.
Me llamó la atención lo de recuperar a jugadores que teniendo calidad llevan años sin estar al nivel que se les presupone. Me lleva a pensar que quizás algún jugador con nombre y regular rendimiento pueda llegar a Mestalla a reverdecer viejos laureles. Sería un buen trabajo desde luego y una posibilidad que ilusionaría a los aficionados.
Estaremos atentos a las incorporaciones. También a las ventas. Aunque comentó que solo había hablado de fútbol con Peter Lim considero que le habrán informado de que hay necesidad de vender, cuadrar cuentas y a partir de ahí ir conformando la escuadra. Comentó que está al corriente de la plantilla valencianista y sabedor de la calidad de los jóvenes jugadores valencianistas. Sobre esto incidiría en lo que comentó Luis Enrique sobre Carlos Soler. Explicó que conforme tienes más cerca a los jugadores en el trabajo diario más te sorprenden. Supongo que esa sorpresa en unos casos será positiva y en otros será negativa. Esperemos que la percepción diaria del potencial valencianista sea positiva para Gennaro en la mayoría de los casos.
Y otra cosa que, a priori, me ha sorprendido es lo comentado sobre su estilo de juego. Ocurre muchas veces que jugadores técnicos se convierten en entrenadores rocosos y al contrario jugadores aguerridos quieren que sus equipos jueguen de una forma brillante y vistosa para el aficionado. Gattuso jugador convertido en Guardiola entrenador. La mezcla sería explosiva. Con el tiempo iremos viendo si todos estos deseos y todas estas ideas se pueden ir desarrollando. La composición final de la plantilla tendrá mucho que ver. Estos periodos de la temporada son momentos en los que todo va sobre ruedas y todo es bonito. La ilusión y las ganas de todos cubren todas las deficiencias que pudieran haber. Ahora toca disfrutar porque como dijo el gran Alfredo Di Stéfano "¡Qué bonito es el fútbol si no existieran los domingos!". El verde césped de Mestalla y la competición convertirán las intenciones y los sueños en realidad o en una utopía. Gennaro estás ante una gran oportunidad. Es tu hora. It's up to you.