VALÈNCIA. Llegó el primer villano a Mestalla. Samu Castillejo pisa tierra valencianista para ser nuevo integrante de la escuadra de un que Gattuso que, en su presentación, los llamó “casi fracasados, con un perfil perdedor pero con hambre de victoria”. Pues bien, yo los llamaría: el Escuadrón Suicida.
El Escuadrón Suicida era un grupo de villanos –de DC Comics- que, con el objetivo de que les redujeran su condena, se enfrentaban a una peligrosísima misión de no retorno. Un escuadrón al que pertenecieron supervillanos venidos a menos como Deadshot, Capitán Boomerang, Harley Quinn o King Shark entre muchos otros. Criminales –la mayoría de ellos secundarios- que pusieron en aprietos en algún momento a los superhéroes de turno pero que cayeron en el más profundo de los olvidos una vez capturados. Todos ellos ansían volver al ruedo sea de la forma que sea con tal de recuperar su estatus. Amanda Waller, directora gubernamental de operaciones les da esa oportunidad única. De la misma forma que Gattuso haciendo lo propio para reunir su Escuadrón Suicida.
De esta forma, tienen todos esos futbolistas que vengan una misión casi imposible, que es conseguir devolver al Valencia CF a Europa posicionándolo lo más alto de la tabla y utilizando ese fuego interior que Gattuso quiere ver de nuevo en ellos. Esa rabia contenida de haber estado durante mucho tiempo en el ostracismo o sin poder demostrar la calidad que en ellos se presuponía.
Así lo explicaba Gattuso “Quiero jugadores que crean que jugar en el Valencia es como hacerlo en el Barcelona o Real Madrid. Jugadores que transmitan vida. Me gustaría trabajar con futbolistas que han fracasado, casi con un perfil perdedor, pero que creen en este equipo”
Por ello, Samu Castillejo cumple perfectamente ese perfil de jugador con calidad y proyección que ha sido tan odiado aquí por algún que otro desplante como defenestrado en Milán por las lesiones y la sombra de algún otro compañero. Brilló en Málaga y Villarreal, pero se fundió por etapas en Milán yendo de más a menos. Futbolistas algo díscolos en algún aspecto pero con el suficiente talento para hacer el bien nuestro como el mal ajeno. Esos antihéroes que tanta falta hacen en cada historia se empiezan a reunir en un equipo que hasta el momento no los ha tenido como tal.
Y es que Gattuso, como si de la propia Amanda Waller se tratara, se ha empeñado en reunir a un grupo de talentosos pero tarados personajes con el único fin de conseguir el objetivo. Algunos triunfarán y otros se quedarán por el camino, pero combatirán para intentar saciar su sed de triunfos y alimentar de nuevo su ego de victorias. Pero la contrapartida es importante, hay que tenerlos constantemente vigilados. En los cómics se les implanta un microchip explosivo en sus cabezas para repeler cualquier amago de rebelión. Gattuso no dudará ni un instante en apartar, sancionar o castigar a alguno de estos nuevos integrantes si la situación lo requiere.
Pero igual que Amanda Waller vio algo en esos antihéroes, Gattuso también ha hecho lo propio. Sabe cómo sacar potencial a esos jugadores heridos en su orgullo y que ahora mismo necesitan más que nunca una oportunidad para reengancharse a la elite casi tanto como la necesita el conjunto de Mestalla.
Así que atrás quedaron esas incorporaciones para futuro que tanto hablaba el club porque Gattuso quiere presente y, a poder ser, pasado tormentoso para intentar construir un futuro algo más glorioso.
Porque no olvidemos que somos el Puto Valencia y nadie nos va a regalar nada. Porque venir a Valencia no es tarea fácil con todo lo que conlleva. Porque ya han hecho una operación y serán algunas más de esa índole. Gattuso pone en marcha su Escuadrón Suicida.