Gavarnie celebra su medio siglo de historia con la celebración de la Copa del Mundo de esquí de velocidad
19/01/2022 -
VALÈNCIA. Los esquiadores más rápidos del planeta se reunirán a partir de mañana y hasta el sábado, 22 de enero, en Gavarnie. La estación de nieve de Altos Pirineos, una de las más sublimes y uno de los grandes símbolos de los pirineos franceses, ha sido elegida sede de la copa del mundo de esquí de velocidad, el mismo año en que celebra su 50 aniversario.
Serán cuatro días de adrenalina y naturaleza en la estación que rinde culto a un altar formado en la era cuaternaria, hace unos 2 millones de años, en tiempos del homo sapiens, cuando el hielo se extendió en forma de glaciares sobre más de la cuarta parte de la superficie terrestre.
La Copa del Mundo de Esquí de Velocidad es uno de los eventos más esperados de la temporada, que forma parte del programa del 50 aniversario de la estación de esquí de Altos Pirineos. 37 años después de la primera prueba de kilómetro lanzado, Gavarnie acoge de nuevo este gran evento. No lo hace desde que los hermanos Montes, Bruno y Jean-Lou, la organizaran en 1985.
Para celebrar por todo lo alto su 50 cumpleaños, la estación de nieve de Gavarnie se viste de gala con la instalación de un telesilla de época en la parte superior del telesilla Col des Tentes, que luce los mismos colores que los de la estación. También para la ocasión, el ilustrador español Jobomart, afincado en el Valle de Argelès-Gazost, ha creado un póster coleccionable mítico, en el que reúne los cinco grandes símbolos de la estación pirenaica: El esquí de velocidad y su tótem, la Brecha de Roland, el pico Taillón de 3.144 metros, y el esquí familiar. Consíguelo en el punto de servicio de la estación o en www.ski-gavarnie.com.
Un auténtico altar a lo sublime
Conquistar el circo glaciar de Gavarnie, con sus cascadas heladas y miradores; y, descender por la famosa Brecha de Roland, conocida como la brecha divina, es uno de los grandes retos para los amantes de la nieve y la montaña en Gavarnie. Cuenta la leyenda que esta barrera rocosa fronteriza con España, de 40 metros de ancho y 100 metros de altura, que se eleva a 2.804 metros del macizo de Monte Perdido, fue abierta por Roldán, sobrino de Carlomagno, cuando trataba de destruir su espada golpeándola contra la roca, al final de la batalla de Roncesvalles.
En pleno Parque Nacional de los Pirineos, se halla la magia de los circos naturales de Gavarnie, Estaube y Troumouse; increíbles formaciones calcáreas naturales de tonos grises, ocres y rosados, que hace millones de años culminaron a más de 3.000 metros. Y, como no, la gran Cascada de Gavarnie, la más alta de Francia y la segunda de Europa, con 427 metros. Un auténtico altar a lo sublime.
La cuna del pirineísmo
El circo glacial de Gavarnie –una de las maravillas del Pleistoceno– es uno de los enclaves geológicos más emblemáticos del Pirineo francés. Cuenta con cimas tan emblemáticas como el Pic du Midi, el Pic du Midi d’Ossau o el Pic du Canigou y fue declarado Patrimonio Mundial de la UNESCO en el año 1997. Por su parte, la estación de esquí de Gavarnie-Gédre con 16 pistas (5 verdes, 5 azules y 6 rojas) y 9 remontes, es la cuna del pirineísmo y heredera de una larga tradición montañesa. Es la meca de los más ilustres guías pirenaicos y de los amantes del esquí de travesía, esquí alpino o de fondo, raquetas de nieve, trineo, vías ferratas y escalada en hielo.
El circo glaciar de Gavarnie respira la autenticidad de sus pueblos de montaña, marcada por la actividad pastoril. A 1.375 metros de altitud se eleva el pueblo típico de Gavarnie; y, un poco más abajo, a 1.000 metros, Gédre, otro municipio rural considerado una auténtica obra de arte. Aquí confluyen Gaves de Gavarnie y Héas, los circos de Estaubé y Troumouse, el Valle de Bué y sus lagos, y la meseta de Saugué junto al mirador del circo de Gavarnie.