GRANADA 1-2 VALENCIA CF / liga bbva

Goles que son vida

El Valencia CF logró en Granada una victoria balsámica que unida a la de hace una semana ante el Espanyol en Mestalla le ha alejado de los puestos de descenso a diez puntos

22/02/2016 - 

GRANADA. El Valencia CF logró este domingo en Granada una victoria balsámica que unida a la de hace una semana ante el Espanyol en Mestalla le ha alejado de los puestos de descenso a 10 puntos. Una cifra muy grande visto lo cerca que se vio justo antes de jugar ante los catalanes la anterior jornada.

El partido no fue tirar cohetes. Ni por el fútbol exhibido ni por el sufrimiento que hubo de padecer el aficionado blanquinegro para volver a sonreír con el pitido final. Eso sí, los goles de Parejo y Mina significaron kilos y kilos de tranquilidad para el siempre agitado entorno valencianista.

La primera parte el Valencia CF salió dormido y fuera de sitio. El Granada de Sandoval se jugaba la vida y se notó en cada pelota. Success es el mejor de los andaluces y ellos trataron de explotar al máximo la velocidad del nigeriano porque este se vio muy superior a Siqueira en todo momento. Buscaron una y otra vez la banda izquierda de los de naranja y por allí hicieron daño. Eso sí, siempre fue un peligro más aparente que real porque los rojiblancos no fueron capaces de alertar en esos primeros minutos a Diego Alves de verdad.

Una vez superados esos primeros minutos de presión y peligro más ficticio que otra cosa los valencianistas tomaron el mando del partido y empezaron a soltarse. Llegó una primera ocasión en las botas de Paco Alcácer tras un gran pase en profundidad de Feghouli pero su primer control hizo que el valenciano se escorara mucho y diera tiempo a llegar a Lombán al cruce. Unos minutos después una buena falta sacada rasa por Parejo, dejó a Alcácer de nuevo en puertas del gol. Esta vez estaba en una posición mucho mejor para marcar, su remate fue muy bueno pero Andrés hizo sacó una mano milagrosa para el Granada y la envió a córner. Lo que parecía la ocasión más clara de la primera parte fue menor cuando Feghouli y Cancelo conectaron por la derecha y el portugués puso un centro magnífico para que su amigo André Gomes la fusilara a la red. Tenía todo para abrir el marcador, el luso, solo, la vio llegar para haber cabeceado con calma a la red. Sin embargo, vio el gol tan sencillo que se la estampó al portero en las manoplas. Remató al centro y marró la oportunidad más clara de todo el partido. Ahí murió la primera parte de la que los valencianistas se fueron con la sensación de que merecían ir ganando. Y era la realidad. En el primer acto los de Neville merecieron ir por delante en el marcador.

El segundo acto comenzó más igualado. Ambos equipos sabían lo que se jugaban y tuvieron algo más de miedo a perder. Fue una buenísima combinación de equipo de los valencianistas lo que provocó el primer tanto. Entre Enzo y Parejo robaron un balón que el madrileño entregó a André Gomes para que el portugués cabalgara treinta metros y entregara un balón desde el perfil izquierdo hasta el costado derecho del área, allí Paco Alcácer le dejó de primeras un gran balón a Parejo que la puso con calidad a la red. Una gran jugada y un gran gol para poner al Valencia CF por delante y con una ventaja que obligó al Granada a descararse e irse a buscar la portería de Alves a tumba abierta.

Sandoval y los suyos lo tuvieron claro. Balones a Success. El nigeriano estaba enchufadísimo y gana la partida una y otra vez a Siqueira. La ayuda de Piatti no fue suficiente y el africano consiguió poner en apuros más que serios a los valenciansitas. Desde su banda llegaron todas las ocasiones locales. Barral a portería vacía la estampó en el larguero. El Arabi marró un cabezazo a bocajarro que se marchó por milímetros y después no alcanzó a rematar con certeza otro centro de su compañero aficano. El propio nigeriano tuvo la opción en una bola demasiado cruzada de Edgar. Fueron muchas ocasiones claras antes de que Neville viera el agujero que tenía en la izquierda. El cambio de Barragán llegó muy tarde porque Siqueira estaba pidiendo el cambio desde el descanso. En su favor hay que decir que volvió a jugar tocado.

Después de mucha ocasiones desperdiciadas por los andaluces y de que los valencianistas fueran casi incapaces de tirar un buen contragolpe llegó la pelota de André a Paco Alcácer. El nueve del Valencia CF y de la selección recibió la pelota que deseaba todo el encuentro. Tenía carril abierto y en solitario contra Andrés. Esos balones que él no suele perdonar. Pero no era su tarde. Dudó entre regatear o lanzad y terminó intentando una vaselina extraña que Andrés le interceptó pero que le cayó al hombre de la semana: Santi Mina.

El gallego machacó a la red. No había tocado casi ningún otro balón pero ese fue, otra vez, a la red y mató el partido. Tres puntos que volaban a Valencia. Tres puntos casi definitivos para espantar de una vez los fantasmas del descenso y coger aire. Edgar aún recortó distancias en la penúltima acción del partido pero la victoria ya estaba en la maleta valencianista.