El Valencia CF vuelve a mostrar su peor cara y evidencia los problemas que arrastra el equipo durante toda la temporada pese a la abultada victoria cosechada en su visita a Balaídos hace dos semanas
VALENCIA. Irreconciliable. El clima de desesperación que se está respirando en el valencianismo ha alcanzado un punto de difícil retorno. El Valencia CF de Nuno que ganó en Vigo con una goleada apabullante sobre el Celta desapareció en el mismo instante que se acabó aquel encuentro en Balaídos. Anoche, en Mestalla otro equipo en zona de descenso le ridiculizó, le maniató, le ganó todas las partidas del partido y le mereció ganar pero la mejor noticia de la noche fue que los blanquinegros sumaron un punto.
El Valencia CF volvió a mostrar su peor versión y hasta perdió el alma en algunas fases del partido. El equipo fue una sombra los noventa minutos. La Unión Deportiva Las Palmas le superó en todo, pero principalmente le superó en una cosa: en fútbol. Los canarios fueron valientes, decididos y tuvieron la personalidad que no tiene este Valencia CF para desarrollar su idea. Jugaron igual al fútbol incluso perdiendo. Viera y Araujo se gustaron, Vicente Gómez y Roque Mesa se comieron a centro del campo del Valencia, en el que sólo alguna arrancada de André Gomes se salva.
En cambio, los de Nuno fueron un desastre de principio a fin. Sin ideas. Sin patrón. Sin argumentos. En definitiva, como toda la temporada, y ya van doce jornadas de Liga, sin equipo. El portugués es incapaz de formar un equipo que juegue a algo y que tenga una identidad. Lo más preocupante, es que la afición aparte de haber perdido su fe en él, es que se ha llegado a un nivel en el que es imposible aguantar mucho más tiempo esta situación.
Meriton ha invertido mucho dinero para que el equipo juegue así de mal. Es evidente que se falló en los fichajes del pasado verano puesto que ninguno ha dado un paso al frente en este inicio de temporada. Pero aún así, también es obvio que hay mejor equipo y futbolistas que lo que se transmite en el césped cada vez que los valencianistas saltan a un campo.
De hecho, el único que siempre cumple por encima de las expectativas es sin duda, Jaume Doménech. Solo el canterano volvió a dar la talla y salvó al equipo de una derrota que mereció.
Además, el calendario que afronta el equipo y que empieza con un importante compromiso el martes en Rusia ante el Zenit correspondiente a la Liga de Campeones, no invita a pensar que las sensaciones vayan tener un cambio radical. A la afición de Mestalla se le ha acabado la paciencia. Ha llegado el momento de que el máximo accionista de la entidad, Peter Lim, comience a meditar en alternativas para cambiar el rumbo del equipo.