La idea del murciano era salir cedido a un club de Segunda División y volver al Valencia CF dispuesto a pelear por un puesto en la primera plantilla. Gonzalo Villar no quería bajo ningún concepto abandonar la entidad blanquinegra y, mucho menos, hacerlo de esta manera
VALÈNCIA. El desembarco en el Valencia CF de Mateu ha supuesto para el Valencia la profesionalización del club. La época de Lay Hoon Chan, donde el club circulaba sin nadie al volante, ha quedado en el olvido y el Valencia CF puede presumir de tener un dirigente fuerte.
Pero en el currículo inmaculado del mandamás mallorquín, ha aparecido el primer conflicto. Con fama de apagafuegos desde su llegada, Mateu ha solucionado múltiples problemas: desde dar salida a voluntad de Marcelino a Diego Alves, Enzo Pérez o Aderllan Santos, sin que tuvieran que pisar Valencia en pretemporada, hasta la renovación de Pascu, cuando el jugador, que quedaba libre, estaba tentado por Real Madrid o FC Barcelona.
La semana pasada trascendió su primer gran enfrentamiento con una agencia de representantes. Media Base, la agencia que representa a Gonzalo Villar, le echó un pulso al director general del Valencia. Mateu lo ganó con contundencia. Gonzalo Villar ha sido su primer gran conflicto.
Para entender la historia hay que verla desde el principio. El murciano era una de las perlas de la Academia Valencianista desde que se le fichó del Elche CF en 2015. El club, con un plan en mente para Gonzalo Villar que apuntaba al primer equipo, lo ha ido mimando para que quemara etapas.
La temporada pasada, fue la primera de Gonzalo Villar en el filial, liderando una hornada de jóvenes jugadores que pasaban al Mestalla y que tenían la difícil misión de hacer olvidar el casi ascenso del año anterior, cuando el filial se quedó a las puertas de Segunda División con Curro Torres al mando.
Durante la temporada el jugador cambió de agencia de representación, pasó de Parri & Asociados a Media Base Sports, la agencia de Pere Guardiola.
Con Gonzalo Villar saliéndose en el campo, empezaron los problemas en los despachos. El Valencia quería renovar al murciano pero varias ofertas terminaron con un "no" por parte de sus agentes.
El jugador tan sólo quería dar un paso adelante en su carrera deportiva, subir un peldaño en su crecimiento como futbolista, algo que los agentes se encargaron de tratar de conseguir, pero utilizando métodos que no gustaron a Mateu Alemany.
Así, Gonzalo Villar, que está molesto y arrepentido, se ha visto envuelto en una guerra de poder entre su agencia de representación y la Dirección Deportiva del Valencia CF, encabezada por Mateu Alemany
Desde "la amenaza" de utilizar el Girona, hasta mandar un fax al club diciendo que el jugador quedaba libre, la agencia de representación de Pere Guardiola ha topado con un hueso duro de roer con el dirigente balear.
Mateu Alemany respodió la semana pasada con dureza y afirmó que “Gonzalo Villar no va a jugar en el Valencia CF”. El Valencia tiene decidido renunciar a los derechos federativos del jugador pero no así a los económicos.
El jugador, dolido con sus agentes, ya que, en ningún momento deseaba este enfrentamiento, entró la semana pasada en las oficinas del Valencia CF acompañado por sus familiares para pedir perdón y tratar de reconducir su situación.
La idea del murciano era salir cedido a un club de Segunda División y volver al Valencia CF dispuesto a pelear por un puesto en la primera plantilla. Gonzalo Villar no quería bajo ningún concepto abandonar la entidad blanquinegra, y mucho menos, hacerlo de esta manera.