ALICANTE. Gonzalo Verdú sabe de qué va la película y muchos harían bien en tatuarse sus palabras. El central cartagenero, uno de los pilares del vestuario del Elche, quien ha defendido su elástica tanto en la extinta Segunda B como en LaLiga SmartBank y LaLiga Santander, era el protagonista tras la primera sesión de entrenamiento del curso 2022/23 del equipo de Francisco Rodríguez.
Con "todavía más ilusión" que en las campañas pretéritas, pero con los pies en el suelo: "Esa ilusión no nos debe desviar del objetivo principal, de la permanencia, asentarnos en la categoría y poder desarrollar proyectos como la ciudad deportiva", se apresuraba a decir el futbolista franjiverde, mostrando su anhelo por vivir "una buena temporada de principio a fin", en la que "el equipo esté lo más arriba posible".
El Elche ya no parte del mismo punto, "hay mejor base, un bloque más fuerte cuantitativa y cualitativamente, compensado en casi todas las líneas, con jugadores con experiencia y recorrido, sigue el míster y resta todo el mercado de fichajes por delante", señalaba Verdú, no mostrándose preocupado por la ausencia de incorporaciones: "El mercado está muy parado y Christian (Bragarnik) sabe manejar muy bien los tiempos", apuntaba, recordando a continuación que años anteriores "muchos jugadores han llegado con la temporada iniciada".
Para Gonzalo Verdú, al que tampoco se le olvidaba recordar que el club celebra esta temporada su Centenario, es decir, que el grupo debe ofrecer un plus sí o sí, la 2022/23 será su sexta temporada en el Elche y la tercera en LaLiga Santander. El central tendrá la oportunidad de incrementar la cifra de 175 partidos oficiales con la camiseta franjiverde, algo que no pudo hacer ya en el tramo final del curso pasado por una lesión muscular, una dolencia que está cerca de dejar atrás de manera definitiva: "Durante las vacaciones he trabajado mucho: las sensaciones son muy buenas, no tengo molestias y no espero que se demore mucho mi incorporación a la dinámica normal del grupo", señalaba Gonzalo.
Milla, Pastore, Mascarell, Boyé, Mojica...
Como "una forma más de negociar, algo normal en el fútbol" se refería al tira y afloja que ha mantenido el club y Pere Milla en el último mes y que ha tenido final feliz. Precisamente por eso, porque "lo importante es el fin" y seguirá en el Elche, el capitán le restaba importancia a lo sucedido.
Con esa misma normalidad, demostrando haber sido un buen discípulo de Nino, se manifestaba respecto a la posibilidad de que Johan Mojica y/o Lucas Boyé causen baja en las próximas semanas por ser traspasados o comprar su libertad: "Están muy implicados y preparados para cualquier cosa que suceda. Son jugadores con los que contamos y si luego los perdemos, también ganaremos a nivel económico y eso con las garantías que ofrece Bragarnik en el mercado tampoco es malo", decía.
Finalmente, en cuanto a la renovación de Pastore y la negociación que mantiene el club con Omar Mascarell con ese mismo objetivo, Gonzalo se mostraba claro: "Son jugadores que marcan la diferencia por lo que nos dan tanto dentro como fuera del campo", señalaba, apostillando que "ojalá pueda quedarse con nosotros" en relación al mediocentro.