VALÈNCIA. Javi Gracia, siempre políticamente correcto, no levantó la voz en exceso sobre el proyecto de creación de la Superliga europea, asunto de actualidad en las últimas horas. El técnico se limitó a decir que su opinión "iría en la línea del club" y que veía esta competición "como un proyecto más económico que deportivo" que "no representa los valores del deporte".
El técnico navarro sí que puntualizó que "se tiene que proteger a los jugadores" ante la amenaza de la UEFA de excluir a los futbolistas de los clubes rebeldes de las competiciones de selecciones. "No necesitan amenazas de si van a poder jugar o no en determinadas competiciones".
Si la Superliga se pone en marcha la próxima temporada y los tres clubes españoles participantes no disputan competiciones UEFA, el Valencia, en función de su clasificación final en este curso podría jugar en Europa el próximo. Gracia prefiere no adelantar acontecimientos y se mostró cauto. "Debemos tener una visión más global y menos interesada. Pienso en lo mejor para el fútbol, luego ya veremos en qué situación queda el Valencia si comienza esta competición y se excluye a esos clubes", dijo.
"Mi opinión iría en la línea del club. Lo veo más como un proyecto económico que deportivo y no creo que realmente represente lo que queremos del fútbol en cuanto a los valores del deporte. Creo que los organismos priorizarán lo relativo a preservar la esencia del fútbol".
"Todas las cosas se pueden mejorar y en esa lucha están los responsables del fútbol. No estoy capacitado para tomar decisiones porque no tengo información. Se tiene que pensar en un fútbol mejor. Pero vamos a proteger a los jugadores. No necesitan amenazas de si van a poder jugar o no en determinadas competiciones".
"Con respecto a la Superliga debemos tener una visión más global y menos interesada. Pienso en lo mejor para el fútbol, luego ya veremos en qué situación queda el Valencia si comienza esta competición y se excluye a esos clubes. No necesitamos ningún aliciente extra para quedar lo mejor clasificados posible. Lo que pueda suceder o no, no nos preocupa".
“Lo que debe prevalecer es proteger el juego y a sus protagonistas, que creo que no está pasando y ahora tampoco. La manera lo deberán marcar los responsables. Proteger el juego, a sus protagonistas y tratar de satisfacer lo más posibles a sus aficionados”.
“Hay unos grandes intereses económicos y los responsables de las decisiones creen que es oportuno ir por ese camino y yo como entrenador considero que a veces no son los idóneos, pero como parte del fútbol debemos aceptar ciertas cosas porque son cosas que se necesitan para mantenerlo. Para mantener el espectáculo hay que aceptar determinadas medidas que no son fáciles de tomar”.
"El hecho de que se jueguen muchísimos partidos igual tiene mucha repercusión económica, pero tal vez no es lo mejor para los jugadores o sus aficionados”.