Hoy es 14 de octubre
VALÈNCIA. Hoy es el día marcado para la vuelta del portugués Gonçalo Guedes a la Ciudad Deportiva de Paterna con el fin de reintegrarse al Valencia CF. Se acabaron las vacaciones para un portugués que -probablemente a estas alturas- imaginaba no tener que volver. Su voluntad estaba clara tal y como manifestó su padre poco antes de la Eurocopa: "Si no fuera por el club en el que está, los problemas que tiene el club, estaría bien. Solo brilla cuando hay un equipo que le permite brillar. ¿Se irá? No sé. Allí no hay Champions, no hay Europa League.. Él allí está de más".
Es evidente que esta optimista visión de los motivos de la falta de rendimiento de su hijo no fue compartida por el seleccionador Fernando Santos, quien le concedió dos medidas de gracia. La primera de ellas, volver a llamarlo a la selección tras mucho tiempo sin hacerlo gracias a sus dos últimos meses en Valencia justo para la lista definitiva para la Euro. La segunda, esperarle tras contraer el COVID justo en el periodo de preparación de la selección para el torneo, tras no cuidarse debidamente (al igual que el resto de compañeros de club) en las reuniones celebradas al finalizar La Liga.
El plan de Meriton también estaba claro, la venta de Guedes (jugador representado por Jorge Mendes) era prioritario para tomar algo de aire a nivel económico y permitir algún fichaje de los proyectados por el nuevo entrenador. Poco a poco comenzaría a verse que el asunto no iba a ser tan fácil como se pudiera prever. Entre otras cosas porque la línea marcada por el máximo accionista para los traspasos este verano exige que no haya ventas por un precio menor de la cantidad que reste por amortizar de la compra en su día de cada futbolista, lo cual sitúa un punto de partida en el precio de Guedes de 25 millones de euros -aproximadamente-.
Con sólo dos meses rindiendo al nivel que se espera del luso, los únicos clubes que mostraron interés por el futbolista fueron los de la liga española. Sevilla y Villarreal sondearon las opciones de acceder a Guedes pero el dinero que están dispuestos a ofrecer dista mucho del que pensaba recaudar el club. El buen rendimiento concentrado en sólo dos meses, unido a las públicas apreturas económicas del club no juegan en beneficio de los intereses valencianistas para un traspaso que se acerque a las cantidades proyectadas.
Así pues, la esperanza era que (tras haber sido convocado y esperado con el tema del COVID por Fernando Santos) la Eurocopa pudiera revalorizar al futbolista; nada más lejos de la realidad. Guedes no sólo no jugó ni un sólo segundo del torneo, sino que además sólo fue convocado en uno de los 4 encuentros que los portugueses disputaron en el torneo. La euro, lejos de revalorizar al futbolista lo hizo pasar con más pena que gloria por el torneo.
Así que con sólo dos meses de rendimiento óptimo en el último año y medio, un mercado mermado por la pandemia, un club que anuncia a bombo y platillo que necesita vender, un máximo accionista que advierte a sus ejecutivos que se ha acabado lo de vender a cualquier precio y una Eurocopa como escaparate fallido, a Guedes le toca volver a Paterna para ponerse a las órdenes de Bordalás.
A partir de ahí se abre la incógnita de saber qué hará Bordalás con el portugués. Falta saber si le aplicará el mismo nivel de exigencia que al resto u optará por esperar acontecimientos. De igual manera será curioso comprobar si le dará minutos en los amistosos de pretemporada o elude cualquier contratiempo que en forma de lesión, pudiera dar al traste con la salida de Guedes.
Por el momento casi todas las partes, club, futbolista y entorno tienen claro que quieren salir de Mestalla. Sólo falta un pequeño detalle: encontrar un club que ponga el dinero sobre la mesa. Y esta vez parece que el tema le está costando hasta incluso al mismo Jorge Mendes.