VALÈNCIA (EFE). El base del Valencia Basket Guillem Vives dijo que deben saber gestionar mejor los momentos de euforia pero señaló que es complicado controlar las emociones que genera compaginar la Euroliga y la Liga Endesa.
“No podemos estar tan arriba en la euforia porque te la bajan rápido, ya hemos visto estar muy bien en la Euroliga y mal en Liga, luego perder en Euroliga y ganar en el Palau, es difícil emocionarse y anímicamente gestionar eso. Pero hay que hacerlo”, señaló en una rueda de prensa.
Vives admitió que la derrota ante el Zenit San Petersburgo de martes les dejó “tocados” porque fue “dura”.
“Esta temporada el calendario te hace pasar de la euforia a estar abajo y toca seguir trabajando, encarar lo mejor posible el partido de mañana ante rival muy duro y seguir sin parar a pensar en lo que pasó, no tenemos tiempo para esto. Hay que coger fuerza y energía para estar mañana al 100%”, señaló en referencia al choque ante el Anadolu Efes.
El base dijo que el objetivo final es acabar la fase regular entre los ocho primeros “y para eso hay que seguir consiguiendo victorias” pero no tanto fijarse en la posición de cada semana. “No tenemos tiempo para pensar dónde estamos en la clasificación”, aseguró.
Vives habló de la importancia de Shane Larkin en el Efes y dijo que "si está bien es el jugador diferencial de la Euroliga y será una tarea colectiva pararle”.
“Para mí a nivel personal es un reto defender a un jugador de ese estilo y creo que tanto el entrenador como el equipo tienen confianza en mí en ese sentido”, señaló Vives que dijo estar “en un momento muy bueno tanto dentro como fuera de la cancha y lo estoy disfrutando”.
Por su parte Larkin dijo que el Valencia “es un equipo duro que tiene ahora mismo el mejor ataque de la Euroliga”.
“Tenemos que jugar con intensidad el final de las defensas y centrarnos en el rebote. Si hacemos eso creo que tendremos una buena oportunidad”, concluyó.