Hay que apresurarse

VALÈNCIA. Rubén Baraja salvó al equipo del descenso. Lo consiguió con los chavales de la Escuela. Lo logró con lo justo. Fue, sin duda, el gran triunfador de una temporada de derrota. No se le puede poner otro calificativo a una campaña en la que se estuvo demasiado cerca de repetir curso. Para mí, no hubo un aprobado por los pelos. El Valencia suspendió. Así de claro. Ahora, y con Baraja como entrenador, se continúa en una buena dinámica de trabajo y juego. El técnico también lo está logrando con lo justo. Otra vez con los voluntariosos canteranos. No voy a alzar las campanas al vuelo, todavía es demasiado pronto, pero sí que es cierto que el Valencia empieza a ser un equipo reconocible. 

El Pipo ha demostrado que lleva un entrenador dentro. Ya en su época como jugador mostraba claros síntomas de su pasión por esta maravillosa enfermedad llamada fútbol. Recuerdo horas y horas de charlas con él en las pretemporadas, las entrevistas, los viajes etc... Se le veía a la legua que su futuro estaba en los banquillos. Tras alguna experiencia negativa en sus inicios, algo que le ha sucedido a casi todos los técnicos que conozco, el premio del Valencia le ha llegado en el momento justo. Y parece, por lo que estamos viendo, que Mestalla le va como anillo al dedo. 

Si Baraja ha demostrado que se le puede confiar un proyecto a medio-largo plazo... ¿a qué esperan para darle los mimbres que necesitan?. El Valencia empieza a andar bien. Pero urgen fichajes. El mensaje de Meriton ha sido revelador. Antes de entrar, dejen salir. Por tanto, hasta que no se confirme el adiós de futbolistas no habrá refuerzos. Todo parece estar encauzado. Es decir, el adiós de Cavani, Yunos, Marcos André o Castillejo debe servir para las llegadas de Rafa Mir, Amallah y Sergi Canós entre otros. Pero quedan diez días mal contados para el debut liguero ante el Sevilla y hay que apresurarse. Esperemos que los nuevos fichajes ya puedan debutar en Nervión. Porque los vamos a necesitar.

Pero ahí no puede quedar la cosa. Sobre todo si el equipo se debilita con la más que presumible venta de Mamardasvhili. Si el guardameta georgiano dice adiós, es necesario un fichaje de nivel. Con lo que hay en la plantilla se puede parchear en algún partido, pero para un viaje largo es necesario un portero de garantías. Jaume o Rivero, me da igual que me da lo mismo, son buenos suplentes. Pero si uno de los objetivos es cerrar la portería, como en eso insiste Baraja, hay que traer un portero titular pero ya. Porque de esa solidez defensiva depende en gran medida no volver a pasar apuros la próxima temporada.