El pívot islandés propiedad de la entidad taroja está actualmente cedido en el Monbus Obradoiro y jugará hoy en la que es su casa en un momento de pleno crecimiento
VALÈNCIA. Hlinason regresa a la Fonteta. El pívot, jugador del Valencia Basket actualmente cedido en el Obradoiro, vuelve por primera vez a la que es, en realidad, su casa. La entidad taronja decidió darle una salida esta temporada para que tuviera los minutos y el protagonismo que no estaba teniendo con el primer equipo y, sin duda, lo está aprovechando. El islandés llega a Valencia en la antesala de la Copa del Rey y en una jornada en que los de Jaume Ponsarnau se baten entre no dejar escapar una victoria que será muy importante de cara al playoff y dosificarse para los cuartos de final contra el Barça del próximo domingo.
Tryggvi Hlinason es una de las grandes inversiones a largo plazo del juego interior del Valencia Basket. El pívot fichó la temporada pasada con el club taronja con una escasa trayectoria baloncestística pero con un enorme potencial. Chechu Mulero se lo trajo desde Islandia con ficha del equipo EBA para compaginar el filial con la primera plantilla.
La entidad taronja buscaba centímetros con Hlinason como lo ha hecho este verano con el polaco Tomas Pavelka, que está entrenando con el primer equipo pero juega con el EBA. Aunque se prefería tener paciencia con islandés, la plaga de lesiones precipitó su casi plena inmersión en el conjunto que dirigía Txus Vidorreta.
El jugador, que tenía entonces 20 años, jugó 14 partidos de Liga Endesa y 11 de Euroliga. En competición doméstica jugó una media de 6 minutos con 3 puntos, 2 rebotes y 2 de valoración por partido. Su máxima anotación llego a ser de 6 puntos.
Este verano, Valencia Basket decidió dar un empujón a su progresión cediéndole a un equipo de ACB en el que gozara de minutos reales y mayor responsabilidad. El destino fue Obradoiro. El jugador está aprovechando sus oportunidades aunque todavía le está costando adaptarse. Hasta el momento ha jugado las 19 jornadas de Liga Endesa en las que ha disputado una media de 14 minutos, 4 puntos (con un 67% de acierto en tiro de dos), 3 rebotes y 3 de valoración. Su tope de anotación fueron los 12 puntos en 28 minutos contra Baskonia y la máxima valoración la consiguió contra Tenerife donde rozó el doble-doble con 8 puntos y 10 rebotes para 16 créditos.
Aunque es evidente que le falta encontrar una regularidad y seguir mejorando, sí que es cierto que la experiencia le está viniendo de maravilla para volver al Valencia Basket mucho más maduro de lo que se fue. Eso sí, su gran asignatura pendiente son los tiros libres pues hasta la fecha lleva un 10/21, es decir, un 48%.
Dejando de lado al islandés, que será uno de los mayores atractivos del partido, Valencia Basket llega a este duelo con 13 jugadores disponibles entre los que, de nuevo, Sergi García queda como descarte técnico como adelantaba ayer Jaume Ponsarnau. La única baja es la de Antoine Diot, que está recuperándose de una rotura en el bíceps femoral de la pierna izquierda. Con los 12 hombres fijos en la rotación del técnico catalán, el equipo taronja buscará volver a la senda del triunfo en Liga Endesa tras caer la última jornada en Manresa que le dejaba sexto con un balance de 12-7.
Por su parte, Obradoiro tiene la duda de Nacho Llovet, que no se ha entrenado esta semana por un golpe en el cuádriceps, y la de Andreas Obst, que arrastra molestias físicas. La única baja confirmada es la del belga Maxime de Zeeuw por lesión. Con ese panorama han viajado los de Moncho Fernández a Valencia, que buscan conseguir su primera victoria en la Fonteta en la máxima categoría. Valencia Basket ha ganado en las 8 visitas de los gallegos.
En el enfrentamiento de ida en el Fontes do Sar, el conjunto taronja se llevó la victoria gracias a un triple sobre la bocina de Sam Van Rossom. El Obradoiro puso muchos problemas a los taronja, que se enfrentaron a uno de los equipos más complejos tácticamente de la liga. Esta tarde deberán encontrar soluciones a la propuesta de Moncho Fernández si Valencia Basket quiere dar un paso más para el playoff y llegar a la Copa con buen sabor de boca.