Hugo Guillamón, paso a paso con su primer valedor: "Lo que le diferencia de Diakhaby es su tranquilidad y su lectura del partido"

VALÈNCIA. Al igual que le ocurriera al propio Carlos Soler, a Hugo Guillamón le está llegando la oportunidad en la primera plantilla del Valencia en época de vacas flacas. Cuando los resultados no son los mejores, con lesiones importantes de por medio y tras el bajo rendimiento de algún compañero, el de l'Eliana se ha hecho a día de hoy con un hueco de primera línea en la cabeza de Celades. 

El técnico tiene que decidir cuál será, de nuevo sin Gabriel Paulista, la pareja de centrales que tratará de frenar al Real Madrid, y el canterano tiene muchas papeletas de repetir once inicial como ya hiciera el pasado viernes ante el Levante. Entonces, ya por delante de Mangala en la rotación -a diferencia de antes del parón liguero, cuando debutó en Primera División por lesión del francés en Anoeta-, Guillamón cuajó una actuación notable en varios aspectos, e incluso eclipsó sobremanera a su pareja en el eje con dos de sus mejores armas: la salida de balón y el sosiego. 

Su primer entrenador en las categorías inferiores del Valencia, Juanvi Muñoz, ha repasado en La Previa de Plaza Radio cuáles son las cualidades de un futbolista del que está absolutamente convencido que tiene capacidad para ser un 'One Club Man' en Mestalla. Juanvi terminó hace diez meses su relación con la cantera valencianista, donde era secretario de la Academia. Empezó a entrenar en la temporada 2005/06 a uno de los prebenjamines de la escuela donde, por petición familiar, había empezado a jugar Hugo.

Apuntaron a su hermano Ximo a aquel 'Equipo Baraja' de liga interna, cuando los grupos de esa competición social llevaban los nombres de algunos de los futbolistas ilustres del Valencia de inicios de siglo. Así que, como cuenta Juanvi, Hugo empezó a jugar con 5 años, uno antes de lo previsto, en los campos de Paterna: "Como era una liga interna, los padres apuntaron también al pequeño y desde entonces lleva casi 16 años en la Academia de manera ininterrumpida. Poca gente ha estado tanto tiempo, no se puede ser más de la cantera", comenta su primer valedor. 

Como a otros futbolistas, Juanvi Muñoz conoce bien a Guillamón y asegura que desde bien joven se le veían algunas de las aptitudes que hoy conserva y que, en el caso del encuentro ante el Levante, le hicieron destacar. A su exentrenador no le sorprendió en absoluto la actuación del central porque "siempre ha destacado por su tranquilidad": "En cada partido que juega, aunque sea su debut en un equipo, parece que sea su partido número 300. Es una tranquilidad fuera de lo común que ha plasmado desde pequeñito, entonces ya se le veía esa madurez y ese saber estar", asegura. 

Orgulloso de haber sido el primer entrenador de un Canterano de cuna del VCF. Aquí con 5 años jugando con prebenjamines. Enhorabuena Hugo Guillamon pic.twitter.com/5Hlde086O8

— JUANVI MUÑOZ (@jvmunyoz) June 12, 2020

La paz que desprende Guillamón con balón contrasta con la anarquía que mostró Diakhaby en la última cita. En la comparación que se refiere a ese choque en concreto salió ganando con creces el valenciano. Juanvi insiste en no matar al galo, pero coincide en que el contraste fue evidente: "Está claro que una de las ventajas que tiene Hugo con respecto a Diakhaby u otros es esa lectura de partido. Cometerá otros errores, pero en un minuto 95, al borde del área… Quizá metiera el pecho pero ese error no lo hubiera cometido". 

Y es que el '33' del Valencia es uno de esos zagueros a los que les encanta sobar el balón. Se pudo ver en Mestalla, donde fue el tercer jugador del partido que más veces tocó la pelota (73 toques, según la web especializada Who Scored), por detrás de Parejo y Campaña, precisamente los timones de ambos conjuntos. "Es un jugador que, sin balón, ofrece alternativas al poseedor y, con él en los pies, no duda, quiere buscar la mejor opción", desgrana en La Previa.

Tanto es así que Juanvi admite que, en más de una ocasión, esa calma exagerada ha irritado al personal: "Muchas veces sus entrenadores nos hemos puesto un poco nerviosos porque nunca daba un balonazo, siempre ha destacado por querer sacar el balón jugado". Es un jugador que arriesga y se pudo observar, precisamente, en el gol de Rodrigo en el 89'. Suyo es el pase en profundidad a Gayà previo a la asistencia de gol que viene avalado, precisamente, por el aguante de Guillamón para encontrar una opción provechosa.

Al zaguero de L'Eliana, además, le tocará lidiar con un delantero de primer nivel en el Alfredo Di Stéfano si Celades, en favor de todos los pronósticos, vuelve a echar mano de él. Pero Guillamón ya demostró el viernes que sabe mantener a raya a uno de esos atacantes "antipáticos de marcar" como Roger. De hecho, salió victorioso en muchas luchas con el ariete granota: la tarjeta amarilla que vio fue por una patada a destiempo sobre él y, a la postre, terminó siendo protagonista de la expulsión del de Torrent. 

No se arrugó: "Hugo ha visto que tenía que meter esa dureza en su repertorio con el paso del tiempo. De pequeño era introvertido, callado… Y ha ido cambiando. A medida que creció, cogió confianza fuera del campo -dentro siempre la ha tenido- y se ha ido autoproclamando capitán sin brazalete. Se fue haciendo una personalidad dentro del grupo", recuerda el execretario de la Academia cuando es preguntado por el inconveniente que puede resultar su estatura a la hora de progresar en su carrera. Inmediatamente recuerda a Ayala, "que era todavía más bajito que Guillamón". 

Ese 1,80 puede llegar a ser una carencia sobre todo en el juego aéreo, aunque Juanvi cuenta que lo suple con tres cualidades: buen sentido de la colocación, buena anticipación y un salto muy potente. "Aunque es un jugador elegante, cuando ha tenido que sacar los dientes los ha sacado, él sabe lo que tiene que forzar para mejorar su juego", dice una persona que ha mamado la escalada del fichaje del Valencia en su zaga para las diez jornadas que restan.