Pilar García, madre del jugador, habla del progreso que presenta el central tras su operación de ligamento cruzado anterior
VALÈNCIA. Javi Jiménez se recupera en Paterna a buen ritmo. El central de Aldaia está cumpliendo con los plazos marcados que se programaron tras su intervención quirúrgica e incluso ya golpea el balón en las instalaciones de la Ciudad Deportiva de Paterna, siempre bajo la supervisión de un fisio recuperador.
En las últimas semanas, el jugador ha colgado en su perfil de Instagram diferentes momentos de su periodo de recuperación. El último, un vídeo en el que con la pierna sujeta por una órtesis de rodilla, aparece golpeando un balón. El miércoles por la tarde fue una de las novedades en la sesión vespertina que condujo Marcelino con el grueso del primer equipo para empezar a preparar el partido del domingo. El aldaiero apareció en la jaula para tocar de forma suave el balón con uno de los fisioterapeutas del club.
Su progreso es excelente. En un par de semanas tiene que visitar al doctor Cugat en Barcelona para una revisión rutinaria que está pautada desde el momento de su operación. Mientras, Javi sigue quemando etapas. "Anímicamente lo lleva muy bien. Tuvo dolor durante la primera semana pero luego mejoró. Está contento porque se da cuenta que todo lo que trabaja en Paterna da resultado", explica Pilar García, su madre, a Plazadeportiva.com
"Javi va con mucha ilusión a Paterna. Trabaja duro para superar este mal momento y su rodilla responde al tratamiento y evoluciona bien, Lo peor lo pasó cuando se lesionó porque estaba contando para Marcelino y entrenaba a diario con el primer equipo. Pasó de entrenar con el Valencia a estar en casa en reposo y la cabeza le iba muy aprisa. Ahora ya lo ha superado y está bien ", añade Pilar.
El central se lesionó el 21 de octubre jugando en el Antonio Puchades de Paterna contra el Ontinyent en una jornada negra para la cantera del Valencia, ya que también se lesionó Marc Ferris.
El doctor Cugat, uno de los grandes traumatólogos del país en materia de rodilla, operó al jugador el 2 de octubre. El 6 de octubre, cuatro días después, le quitaron la férula de yeso y le aplicaron otro vendaje. Dos semanas más tarde le retiraron las grapas. A las tres semanas le dijeron que podía prescindir de una de las dos muletas que usaba para caminar y una semana más tarde dejó también la segunda muleta. Ahora tiene sujeta la rodilla con una órtesis, un aparato de ortopedia que ayuda a los deportistas con estas molestias.
"Ahora trabaja con los fisios y los readaptadores del club, que le manipulan a diario la rodilla. Ha recibido tratamiento en la piscina y también ha hecho bicicleta. Esta bien porque observa que la rodilla gira cada vez más grados pero no tiene prisa, no quiere arriesgar más de lo aconsejado. Obedece a todo lo que le dicen los médicos", argumenta la madre del jugador, feliz por el progreso diario que muestra su hijo.