Javi Gracia cae de pie

VALÈNCIA. Gracia ha caído en gracia. Es la realidad que, fuera de los temas extradeportivos que en estos momentos azotan a la plantilla, se vive en el vestuario del Valencia. Vuelta a la exigencia de los entrenamientos, métodos que convencen, incluso que recuerdan a buenas etapas anteriores, y una confianza extrafutbolística que siempre es complicado alcanzar. Es lo que emana de Paterna tras semana y media del navarro en acción. 

Cierto es que la caída en pie del nuevo técnico se parece a los primeros pasos del Albert Celades al frente del equipo. Un Celades que, a la postre, terminó con una ruptura total con varios de sus pupilos y con resultados alarmantes. El futuro de Javi Gracia en el club no estará marcado por estos primeros días al timón, pero las sensaciones y la primera impresión es muy buena. 

El hecho de que mediara entre Anil Murthy y la plantilla en el tema de los impagos -todavía por resolver- es algo que ha gustado, aunque también es algo que también hizo el anterior entrenador, cuando el doctor López Mateu entró en escena y tras el diagnóstico erróneo en el 'caso Guedes'. Entonces Celades medió y fue figura importante para apartar al jefe de los servicios médicos del club del trato con los jugadores del primer equipo. Una tarea, eso sí, en la que vuelve a estar a la cabeza. 

Pero más allá de los asuntos que no conciernen al verde, los jugadores están contentos con la exigencia y los métodos de Gracia. Es un modus operandi que recuerda a Marcelino y que tiene la relación fluida con la plantilla como uno de sus pilares capitales. La confianza técnico-plantilla va por buen camino. Todavía no se sabe el poder que tendrá el entrenador, sobre todo en lo que se refiere a la confección de la plantilla, una planificación que tendrá que esperar a nuevas salidas para poder hacer incorporaciones de cierto peso en el elenco que tendrá el navarro el curso que arranca el mes que viene. Por lo pronto, la primera prueba estríctamente futbolística será este sábado, al frente de una plantilla que empieza a tener fe en su entrenador.