El entrenador de la Unión Deportiva Las Palmas ha dicho que su equipo tendrá que "evidenciar cambios" en el partido ante el Valencia
VALÈNCIA. El entrenador de la Unión Deportiva Las Palmas, Paco Jémez, ha dicho este viernes que su equipo tendrá que "evidenciar cambios" en el partido de mañana ante el Valencia, en el Estadio de Gran Canaria, aunque para ello deberán mejorar tanto en el aspecto físico como en el táctico.
El preparador del equipo amarillo, colista de LaLiga Santander, está convencido de que aún están "a tiempo" de reaccionar, con toda la segunda vuelta por delante, pero necesitan ponerse "manos a la obra ya" y "apelar a la fe" para obtener una victoria quizá "inesperada", que bien podría ser mañana ante el tercer clasificado.
Jémez ha reconocido ante los periodistas que tras el 6-0 encajado en Girona han vivido una semana "difícil y dura", en la que han tenido que "agachar las orejas", y que tienen el "orgullo herido" tras esa humillante derrota.
El técnico grancanario prevé mañana un "partido muy igualado" y avisa de que su equipo tendrá que "competir al mismo nivel durante los noventa minutos, no solo sesenta o setenta", si quiere tener posibilidades de sorprender "a uno de los mejores rivales de la categoría".
Su idea es que el equipo isleño alcance el nivel exhibido en la primera parte del partido de Copa del Rey que jugó en casa ante el Valencia (1-1), un rival "bien armado, físicamente fuerte y rápido", ante el que no deben cometer muchos errores porque les pueden "penalizar".
Con respecto a la convocatoria, Jémez ha explicado que la inclusión de Erik Expósito, delantero centro del filial, obedece a tener un recambio en el banquillo para el argentino Jonathan Calleri, y que le gusta su "planta" y manera de desenvolverse en el área.
En cuanto al atacante Alen Halilovic, aunque forma parte de la lista, cree que es aún pronto para que juegue desde el principio, ya que a su juicio el internacional croata debe ir entrando poco a poco en las alineaciones.
Lo que sí tiene claro Jémez es que mañana, ante el Valencia, volverá a la defensa de cuatro jugadores tras el fallido experimento de Girona, del que ha vuelto a asumir toda la responsabilidad.
El técnico reconoce ahora que su equipo "no está preparado para jugar así", y que hizo ese planteamiento "con la mejor intención", pero salió "de la peor manera posible".