CASTELLÓ. El centrocampista Jesús Carrillo ha puesto fin a su etapa como futbolista del Castellón después de acordar con el club la rescisión de su contrato, que finalizaba el 30 de junio de este año. De esta forma, el murciano queda en libertad para encontrar un nuevo destino, que será el Numancia, de Segunda RFEF.
Carrillo no estaba contando mucho en los esquemas de Sergi Escobar y las pocas veces que jugaba lo hacía fuera de su posición natural de mediapunta, donde actúa Pablo Hernández. Esta situación le generó malestar y le llevó a escuchar ofertas en este mercado de invierno, tal como había adelantado su representante a Castellón Plaza.
El murciano se desvincula del conjunto albinegro después de una temporada en la que ha dispuesto de 208 minutos el Liga, con una sola titularidad y ocho suplencias. También participó en los dos encuentros de Copa disputados por los de orelluts, ambos como titular.
El centrocampista murciano de 22 años se incorporó al Castellón en la campaña 2020/21, procedente del Melilla. No contó casi nada en los planes de Óscar Cano en la categoría de plata, lo que le llevó a aceptar una cesión al Real Murcia, donde gozó de continuidad.
Se esperaba que aquel buen final de campaña en la entidad pimentonera de diera más opciones de jugar en un Castellón que se estrenaba en Primera RFEF, pero no ha sido así. Un año después de aquella salida en calidad de préstamo, Carrillo vuelve a hacer las maletas, pero esta vez para finalizar su vínculo contractual con el club de la Plana.
La rescisión de Carrillo permite al Castellón disponer de una ficha para reforzarse en este mercado de invierno, aunque de categoría sub-23.