ARABIA SAUDÍ (EFE). El español Joan Barreda (Honda) ganó este miércoles la décima etapa del Dakar después de que la organización cancelase la última parte del recorrido por las fuertes rachas de viento que impedían el vuelo de los helicópteros de la organización de la carrera.
Barreda consiguió así su primera victoria de etapa en este Dakar y la vigésimo cuarta en el rally, con lo que confirmó su buena reacción en esta segunda semana de carrera donde ha acumulado cuatro días consecutivos entre los tres primeros, después de una primera mitad de la competición muy discreta.
Al castellonense le siguió en segunda posición, a apenas un minuto, el estadounidense Ricky Brabec, que mantiene la primera plaza de la clasificación general con una cómoda ventaja, y en tercer lugar quedó el argentino Kevin Benavides, con lo que Honda firmó un triplete en esta jornada.
Las motos de la marca japonesa estuvieron seguidas por tres motos de su competencia austríaca KTM, con el australiano Toby Price cuarto, el argentino Luciano Benavides quinto y el austríaco Matthias Walkner sexto.
En la séptima posición acabó el chileno Pablo Quintanilla (Husqvarna), que fue el ganador de la novena etapa y en esta jornada le tocó abrir pista al ser la primera moto en salir, lo que le impidió atacar e intentar recortar diferencias sobre Brabec.
Quintanilla, segundo en la clasificación general, vio aumentada su distancia respecto a Brabec hasta situarse a más de 25 minutos, seguido de Barreda, que está a 27 del norteamericano.
De seguir así, el estadounidense no solo conseguirá dentro de dos días su primer Dakar sino que además logrará que la marca japonesa rompa los dieciocho años consecutivos de dominio que KTM tenía en el rally más duro del mundo.
Este volvió a ser un buen día para la española Laia Sanz, que siguió demostrando que va de menos a más tras su caída durante la primera semana de competición y esta vez acabó decimonovena, de nuevo entre los veinte primeros.
Esta jornada se desarrolló entre el enclave petrolero de Haradh y la base aérea de Shubaytah, situada cerca de la frontera de Arabia Saudí con los Emiratos Árabes Unidos, en medio del "Cuarto Vacío", un extenso desierto de 650.000 kilómetros cuadrados prácticamente deshabitado.
El Dakar 2020 se disputa íntegramente en Arabia Saudí, con doce etapas del 5 al 17 de enero y un recorrido de casi 8.000 kilómetros, de los que más de 5.000 son cronometrados, con salida en Yeda, la segunda ciudad más grande del país, y llegada en Qiddiya, una gran ciudad de ocio que se construyera a las afueras de la capital Riad.
La antepenúltima etapa de este Dakar fue especialmente satisfactoria para Sainz, que empezaba el día con tan solo 24 segundos de ventaja sobre Nasser Al-Attiyah (Toyota) y que lo finalizó con más de 18 minutos de distancia sobre el catarí y también sobre su otro gran rival, Stéphane Peterhansel (Mini).
El madrileño se apuntó su cuarta victoria en esta Dakar tras una jornada complicada por el fuerte viento que provocó numerosos problemas de navegación entre sus rivales y que finalmente obligó a acortar el recorrido.
Así, de los 534 kilómetros cronometrados inicialmente previstos apenas se disputaron 223, aunque fue terreno suficiente para que Sainz diera un gran paso hacia al posible tercer Dakar de su carrera tras los títulos de 2010 y 2018. Sus rivales apenas perdían dos minutos en el kilómetro 174, pero en los últimos 50 dilapidaron gran parte de sus opciones al triunfo final.
Finalmente, Sainz venció por delante del polaco Jakub Przygonski (Mini) y el surafricano Giniel de Villiers (Toyota), pero su mirada real estaba puesta en Peterhansel (10º) y Al-Attiyah (17º), que perdieron 11:48 y 17:46, respectivamente. Ahora, el español lidera con 18:10 de ventaja sobre el catarí y 18:26 sobre el francés.
Antes, el día se inició con el espectacular accidente de Fernando Alonso (Toyota), que volcó mientras pasaba una duna y dio dos vueltas de campana. Ni el piloto asturiano ni su copiloto Marc Coma sufrieron consecuencias físicas y pudieron continuar en carrera, aunque sin el parabrisas de su coche, lo que dificultó mucho su visibilidad. Finalmente perdieron una hora y 17 minutos en meta y cayeron al decimocuarto puesto en la general.