VALÈNCIA. Finalmente, este viernes el Gobierno valenciano dio luz verde a la caducidad de la ATE del Mestalla. La Actuación Territorial Estratégica (ATE) otorgaba al Valencia CF una serie de beneficios urbanísticos a cambio de cumplir unos plazos para la construcción del Nou Mestalla, un polideportivo en Benicalap y otras intervenciones en la ciudad. Sin embargo, el incumplimiento sistemático del club ha motivado que la Administración valenciana, con el aval de la Abogacía de la Generalitat y el Consell Jurídic Consultiu, haya acabando declarando la caducidad de la actuación urbanística.
De esta forma, el desarrollo del nuevo estadio se queda sin esa figura urbanística que le otorgaba la calificación estratégica y le permitía unos plazos más ágiles, al mismo tiempo que la Generalitat incautará al Valencia CF la garantía que puso el club por el proyecto de 1,1 millones de euros por su incumplimiento.
Ahora bien, la administración autonómica también mantiene al club valencianista los beneficios urbanísticos recogidos en la ATE, como un 'pelotazo' de 40.000 metros cuadrados de suelo comercial en las parcelas del antiguo Mestalla. Y se mantiene justificando, por parte de la Generalitat, que la actuación del Nou Mestalla es de interés general.
Así lo explicó la vicepresidenta y portavoz del Consell, Aitana Mas: "Hemos intentado buscar una solución avalada jurídicamente y un resultado beneficioso para una entidad histórica como es el Valencia CF y el barrio en el que se ubica el nuevo estadio", aseguró este viernes. Así, "se mantienen los privilegios de la ATE pero era preciso hacer este paso para que el Ayuntamiento tuviera las manos libres para poder actuar".
¿Y qué ocurre a partir de ahora? "Ahora -añadió- nos encontramos con que el Ayuntamiento tiene las manos libres para deshacer el problema creado, poder encontrar una solución al problema y acabar las obras de construcción". Es decir, que el Valencia CF debe llegar a un acuerdo con el consistorio del Cap i Casal sobre las características del nuevo estadio.
Y el club no parece querer perder el tiempo. De hecho, este mismo viernes la expresidenta del Valencia CF y representante de Meriton, Layhoon Chan, se reunió con el alcalde, Joan Ribó, la vicealcaldesa y concejala de Urbanismo, Sandra Gómez, y la de Actividades, Lucía Beamud. Los munícipes insistieron al VCF la necesidad de contar con un campo de cinco estrellas y todos los servicios necesarios.
"El estadio debe tener las características para tener 70.000 personas para los grandes eventos. ¿Cómo se tiene que hacer? Pues si no están en algún momento se tendrá que justificar adecuadamente", aseguró Ribó tras el encuentro, para instar también a la construcción de un polideportivo "del año 2022 y con precios del año 2022", en referencia a la reciente subida de los costes de construcción. Postura que también refrendó la edil de Actividades, Beamud.
Por su parte, Gómez insistió que, tras la caducidad de la ATE, "el nuevo marco no va a rebajar ninguna de las exigencias" que había: "Hemos querido dejar claro que no es momento de rebajas sino de cumplir las obligaciones". Así, reclamó "un estadio puntero que sea capaz de competir con los mejores, que pueda acoger el Mundial de fútbol", y por ello pidió "un esfuerzo" al club tras reconocer como "positivos" los "avances" del Valencia en los últimos meses. "Queremos un polideportivo en condiciones", pidió también: "No vamos a llevar a cabo un convenio ni ningún marco jurídico que suponga una rebaja de compromisos respecto a la ATE".
Por parte del Valencia, Lay Hoon insistió que hasta que el club no reciba el borrador del plan urbanístico "nos encontramos en una situación de más incertidumbre que hace tres semanas", si bien destacó la predisposición del club: "El club está más preparado que en ningún otro momento, los tiempos son muy importantes y es necesario trabajar juntos para llevar adelante este proyecto. El ayuntamiento tendrá que estudiar la resolución y deberemos ver qué proponen en ese nuevo borrador. Pero estamos muy muy cerca de empezar el proyecto y no tendremos que empezar desde cero".
Además, el exvicepresidente del Valencia CF, Miguel Zorío, quiso dar su visión sobre el encuentro y recalcó que "hay que cumplir la ley como se ha hecho con Juan Roig, los plazos deben ser iguales. Es decir, las licencias nuevas les van a costar tres años y tendrán que firmar un nuevo convenio. Esa nueva ATE llevará también un expediente que le costará dos o tres años para volver a tenerlo aprobado", comentó Zorío.