VALÈNCIA. Con gesto serio, afectado por la eliminación de Portugal, acompañado del jefe de prensa de la selección portuguesa, Joao Félix cubrió los 50 metros de la serpenteante zona mixta del estadio Al Thumama en silencio, fuera ya del Mundial 2022 y de frente ante su futuro, con la idea inequívoca de salir del Atlético de Madrid entre el desencuentro con Diego Simeone, pero pendiente de que las expectativas, la oferta y el destino convenzan también las pretensiones del club rojiblanco.
"El Atlético, cuando termine el Mundial. Ahora estoy enfocado aquí", insistió en la víspera, cuando la conferencia de prensa lo expuso a una pregunta sobre el incierto presente que lo aguarda en el conjunto madrileño, su club desde el verano de 2019, cuando pagó la cláusula de rescisión de 120 millones de euros, más los siete de gastos, para sumarlo a las órdenes de Simeone, sin el que resultado haya sido el esperado. Ni para el técnico. Ni para el club. Ni, sobre todo, para él, protagonista de 129 partidos, 84 de titular, 32 goles y 16 asistencias, pero sin la titularidad en los últimos tiempos.
"Por los motivos que no merece la pena ahora entrar en ellos, la relación entre el 'míster' (Diego Simeone) y él, los minutos jugados y su motivación en el momento actual hacen pensar que lo razonable para el club es que, si hay alguna opción buena para el jugador, para el club y para, por supuesto, el club donde pueda ir, al menos analizarla. A mí, personalmente, me encantaría que continuara, pero creo que la idea del jugador ahora mismo no es esa", expuso hace cinco días Miguel Ángel Gil Marín, consejero delegado del club rojiblanco, en declaraciones a 'TVE' en una visita con LaLiga a Doha.
Joao ha tomado la decisión de salir del Atlético. Su suplencia casi constante desde el derbi del Real Madrid -disputado el pasado 18 de septiembre- en adelante, desde que su titularidad se transformó también en una suplencia casi indiscutible, fuera del once inicial en diez de los últimos doce encuentros que estuvo disponibles antes del Mundial, ha derivado en la actual situación, ya admitida públicamente por la entidad madrileña.
Y se ha reivindicado en el Mundial 2022, pese a la frustración y la decepción de su eliminación ante Marruecos, cuando él fue quien más ocasiones generó para la selección lusa, con un cabezazo y dos remates en el primer tiempo, con otro lanzamiento en parábola en el segundo que obligó a Yassine Bono a lucirse, con muchísima participación en el primer tiempo, pero también rebajado a un plano insustancial en buena parte del segundo hasta la citada oportunidad.
Joao se va de Catar (la mayoría de la expedición de la selección portuguesa abandonó el país este mismo domingo a mediodía, salvo algunos jugadores, como Cristiano Ronaldo, Bruno Fernandes o Bernardo Silva, entre otros) con cuatro de los cinco partidos disputados, los cuatro desde el principio, uno solo completo (este domingo ante Marruecos en los cuartos de final), con un gol y una asistencia, y debe volver al Atlético... pendiente de nuevo destino.
Al contrario que en verano, como en cualquier otro Mundial anterior, ahora sí existe la presión del tiempo. El mercado abre el próximo 2 de enero en España (un día antes en Inglaterra), según la información oficial de la FIFA, y concluye el día 31 de ese mes, pero los entrenamientos siguen su curso en cada club, también en el Atlético, con los mundialistas Axel Witsel, Yannick Carrasco o José María Giménez, eliminados en la fase de grupos de Qatar 2022, ya a las órdenes de Simeone en la Ciudad Deportiva de Majadahonda. Se incorporaron seis días después de la despedida de sus selecciones.
Mientras su agente, Jorge Mendes, rebusca destino para Joao Félix, de 23 años, con la complejidad que supone que algún club asuma la dimensión de la operación ahora en enero, el atacante luso, eliminado este sábado del Mundial con una derrota por 1-0 ante Marruecos, debería reincorporarse a finales de la semana que viene al trabajo en Majadahonda, salvo que haya alguna novedad al respecto, para preparar junto al equipo los compromisos que aguardan al Atlético.
Porque, antes de que se abra el mercado, el conjunto rojiblanco tiene un compromiso en la segunda ronda de la Copa del Rey, el jueves 22 de diciembre frente al Arenteiro, y en la reanudación de LaLiga Santander contra el Elche, el jueves 29 de diciembre en el Metropolitano, con la salida de Joao Félix latente, pero aún no resuelta. Después, recibirá al Barcelona, visitará al Almería, jugará en casa ante Valladolid y se desplazará a El Sadar de Pamplona, aún con el atacante portugués -en el mercado, frente a su futuro- o sin él.