SEVILLA (EFE). La pareja formada por el futbolista del Betis Joaquín Sánchez y el extenista Juan Carlos Ferrero y la integrada de otro jugador verdiblanco, Marc Bartra, con otro extenista, David Ferrer, protagonizaron este martes en Sevilla un particular partido de tenis en el que se vio que cada deportista destaca en su especialidad.
El partido, organizado por una empresa de seguros en el Centro de Tecnificación de Tenis Blas Infante, en la capital andaluza, tuvo como protagonista principal a Joaquín, que en su etapa como jugador del Málaga se hizo célebre por una discusión sobre sus habilidades tenísticas con su entonces compañero e internacional brasileño Julio Baptista, y este martes rememoró aquella anécdota portando una cinta en el pelo en la que llevaba inscrito el nombre de "Hulio" (sic).
El extremo diestro portuense, que también es un gran aficionado a la tauromaquia, entró en la pista central de la instalación, perteneciente a la Federación Andaluza de Tenis, a los sones del pasodoble "Plaza de la Maestranza", el que se oye en el coso sevillano cuando los toreros hacen el paseíllo.
Joaquín formó pareja con Juan Carlos Ferrero, ganador de Roland Garros y antiguo número uno del mundo, para disputar un set frente a la dupla compuesta por Bartra y David Ferrer, recién retirado del circuito profesional, a los que batieron al término de un ajustado 'tie break'.
"El partido del año", como había denominado a este evento la empresa patrocinadora, estuvo plagado de anécdotas, como las protestas de los dos futbolistas en algunas bolas controvertidas al juez de silla, al que se dirigían como "Mateu", en referencia a Antonio Miguel Mateu Lahoz, el árbitro internacional de fútbol valenciano.