El español Jorge Lorenzo (Yamaha YZR M 1) volvió a lo más alto de la clasificación al conseguir el mejor tiempo en el primer día de entrenamientos libres
VALENCIA. El español Jorge Lorenzo (Yamaha YZR M 1) volvió a lo más alto de la clasificación al conseguir el mejor tiempo en el primer día de entrenamientos libres para el Gran Premio de Japón de MotoGP, que este fin de semana se disputa en el trazado de Motegi, en el que Dani Pedrosa (Repsol Honda RC 213 V) se fracturó la clavícula derecha en una caída.
Al mejor tiempo de Lorenzo, conseguido en su última vuelta, se unió la mala suerte de Dani Pedrosa, quien sufrió una espeluznante caída al volar por los aires en la curva once y golpearse con virulencia contra el suelo, con evidentes muestras de tener molestias en su hombro derecho, por las que fue trasladado a la clínica del circuito, en donde se le diagnosticó la fractura de su clavícula derecha. Antes se produjo la caída de Pol Espargaró (Yamaha YZR M 1), a los pocos minutos de comenzar los entrenamientos, y cuando era séptimo, tras rebajar su registro matinal al rodar en 1:46.245, como también sufrió un percance el alemán Stefan Bradl con la Aprilia RS-GP, si bien ambos pudieron continuar las pruebas.
Marc Márquez, que tuvo algún que otro susto inicial, se colocó líder en el quinto giro con un tiempo de 1:45.744 que ya resultó más rápido que el crono que había protagonizado por la mañana, 1:46.031 cuando acabó por detrás del italiano Andrea Dovizioso y su Ducati Desmosedici GP16, que fue quien en su décimo giro le desbancó de la primera posición (1:45.737) aunque fuese por apenas siete milésimas de segundo Pero todavía quedaba mucho tiempo efectivo de entrenamiento y los acontecimientos se iba a suceder por momentos de manera un tanto dramática pues a una caída sin consecuencias pero muy extraña de Marc Márquez le sucedieron dos espectaculares accidentes, primero el del otro piloto de Repsol Honda, que salió volando por los aires en la curva once y poco después el irlandés Eugene Laverty (Ducati Desmosedici GP14.2) se caía de igual manera en la curva seis.
Fue en esos momentos cuando comenzó a variar la situación en la clasificación, en la que primero asumió el liderato Valentino Rossi (Yamaha YZR M 1), quien instantes después se vio superado por Aleix Espargaró (Suzuki GSX-RR), y posteriormente por Andrea Dovizioso, Maverick Viñales (Suzuki GSX-RR), que se puso líder, y Marc Márquez, segundo. Pero aún hubo más, pues Jorge Lorenzo, en su última vuelta los acabó doblegando a todos, 1:45.151, lejos de su récord, 1:43.790 de 2015, pero en cualquier caso al frente de la clasificación con 53 milésimas de ventaja sobre Dovizioso, 97 respecto a Viñales y 152 milésimas con el piloto de Repsol Honda.
Dani Pedrosa, noveno, no acabó los entrenamientos y tuvo que ser trasladado directamente a la clínica del circuito tras el fuerte golpe que se propinó y que le produjo la citada fractura de clavícula, en tanto que Rossi pasó del liderato a la séptima plaza, justo tras Aleix Espargaró, con su hermano Pol décimo, Álvaro Bautista (Aprilia RS-GP) en la duodécima plaza y Héctor Barberá (Ducati Desmosedici GP16) decimocuarto. Barberá se estrenó al manillar de la moto oficial del fabricante de Borgo Panigale, pero su evolución prevista se estancó en el 1:46.8 que no pudo rebajar, por lo que deberá esforzarse algo más el segundo día si quiere acabar más arriba en la clasificación. A Esteve "Tito" Rabat (Honda RC 213V) también se le "atragantó" el trazado nipón al concluir ambas tandas libres en el decimonoveno puesto a casi tres segundos de la cabeza de la tabla de tiempos.