VALENCIA. El español Jorge Martín (Honda) sumó su quinta mejor clasificación consecutiva de entrenamientos y la sexta de la temporada al ser el más rápido para el Gran Premio de Holanda de Moto3 en el circuito de Assen.
Martín destrozó el anterior mejor tiempo, que estaba en poder del holandés Bo Bendsneyder (KTM) también obtenido en su última vuelta, al rodar más de ocho décimas de segundo más rápido que él y con más de 1,7 segundos de ventaja sobre el tercer clasificado, el italiano Nicolo Bulega (KTM), que fue tercero.
La lluvia trastocó los planes de casi todos los pilotos y equipos desde primera hora de la mañana y propició un "cambio de rumbo" de todos ellos para la única sesión oficial de entrenamientos, aquella que establece el orden de la formación de salida de carrera.
Así, desde los primeros instantes de entrenamiento los pilotos salieron dispuestos a "sentenciar" cuanto antes su clasificación para evitar sorpresas en forma, por ejemplo, de más agua de la que ya había sobre el asfalto de Assen, pues aunque éste se encontraba completamente mojado cuando los pilotos saltaron a la pista, por esos instantes no seguía lloviendo.
El español Jorge Martín (Honda) fue el primer líder, secundado por el holandés Bo Bendsneyder (KTM), que buscaba ser "profeta en su tierra" y fue el más rápido de la tercera tanda libre, la única que se disputó con lluvia, aunque ambos fueron desbancados inicialmente por el italiano Nicolo Bulega (KTM), si bien Martín no tardó demasiado en recupera la primera plaza.
Algo más atrás en esos instantes, el español Marcos Ramírez (KTM), quinto en el cómputo global de entrenamientos hasta el momento, se iba por los suelos con daños en el semi-manillar derecho de su moto que le impedían llegar a su taller, como también al finlandés Patrick Pulkkinen (Peugeot), si bien pudo regresar a pista pero para concluir vigésimo tercero.
El siguiente en esa nefasta lista fue el líder el mundial, el español Joan Mir (Honda), quien vio cómo su moto sufría también daños severos que le obligaban a volver a su taller en la moto de un comisario de pista mientras las asistencias la devolvían en un remolque a las instalaciones del equipo la suya, lo que le alejaba de la pelea por la primera plaza de entrenamientos hasta que sus mecánicos consiguiesen reparar los desperfectos.
Por entonces Joan Mir era cuarto en la clasificación, por detrás de Jorge Martín, Bo Bendsneyder y Nicolo Bulega, pero todavía había más de veinte minutos de entrenamiento efectivo por delante y consiguió regresar a pista con escasamente ocho minutos por delante para concluir séptimo en la clasificación.
La sesión oficial continuó prácticamente con los mismos protagonistas alternándose al frente de la clasificación pues tanto estaba Jorge Martín como lo hacía Bo Bendsneyder, al final los grandes protagonistas de la sesión, con Nicolo Bulega tercero y Joan Mir "aguantando" desde su taller la cuarta plaza, que acabo siendo la séptima, justo por detrás de Arón Canet (Estrella Galicia 0'0 Honda), quien pudo superar sin problemas su percance matinal.
El italiano Andrea Migno (KTM), otro de los destacados de la categoría, no pareció tener demasiada suerte en la cita holandesa y si en los libres acabó vigésimo quinto, en los oficiales los problemas lastraron su rendimiento y se vio vigésimo séptimo final e intentando arrancar su moto tras sufrir una leve caída.
En este capítulo, el de las caídas, las hubo y numerosas, pues a las ya mencionadas al inicio del entrenamiento se sumaron las del francés Jules Danilo (Honda), los japoneses Ayumu Sasaki (Honda) y Kaito Toba, el español Juanfran Guevara (KTM), el argentino Gabriel Rodrigo (KTM) o el italiano Niccolo Antonelli (KTM), entre otros.
La única fémina de la competición, María Herrera (KTM), que en esta carrera cuenta con la inestimable opinión del ex campeón del mundo de Superbike español en 2011, Carlos Checa, quien evalúa y estudia el comportamiento de los dos pilotos del equipo del restaurador Karlos Arguiñano desde esta carrera, consiguió concluir los entrenamientos oficiales decimosexta.