VALÈNCIA. José López Bargues (Valencia, 08/01/1973) interrumpe la conversación con Plaza Deportiva después de recibir una llamada en su domicilio para ir a recoger las llaves de su automóvil. "La arena te deja perdido el coche y tienes que lavarlo con frecuencia, disculpa", dice antes de colgar la llamada por wasap. Minutos después cuenta que "si llueve es peor" y que la lluvia, que apenas cae en el país, cuando lo hace, paraliza mucha actividad. "Apenas llueve tres días al año, pero no hay alcantarillas en las calles y cuando tenemos lluvia todo se inunda", explica.
Lo que sobra es calor, por eso "se disfruta la ciudad por la noche". Y comenta una anécdota: "En septiembre se jugaba a 50 grados. Yo estaba a 49 grados en la sombra y casi me muero mientras los chavales estaban jugando. Era el único que hablaba de suspender".
José Bargues vive solo en la coqueta ciudad de Al Khobar a la espera de recibir a Raquel, su mujer, y a Martina, su peque de nueve años, cuando gane en estabilidad. "Tengo contrato hasta 2025, pero opciones de quedarme hasta 2027", apunta el técnico valenciano formado en la Ciudad Deportiva de Paterna, que lleva desde septiembre en Arabia.
Bargues trabaja como Coordinador de las áreas técnicas en el Al Qadsiah, un club de Arabia Saudí que acaba de comprar la compañía petrolera Aramco, la más poderosa del mundo, para convertirlo en una potencia futbolística a la altura de los grandes Al-Nassr, Al-Hilal, Al Ittihad o Al-Ahli. Mientras llega ese momento, trabaja con la base en la academia del club. "El árabe es un futbolista supercreativo, hábil en el uno contra uno ofensivo, pero que tiene un problema en cuanto al entendimiento del juego, con todo lo que no tiene que ver con el balón y el centro del juego", argumenta.
- ¿Dónde está Al Khobar?
- Al Khobar es una ciudad a lo largo de la costa del Golfo Arábigo. Es una de las 'Ciudades Triples' del área metropolitana de Dammam y sirve como el principal distrito residencial de la región. Es una ciudad turística; tiene varias playas y complejos turísticos. La ciudad está llena de vida, aunque se disfruta más durante la noche. Y Dammam es una de las cuatro ciudades más importantes de Arabia Saudí. Está Riyadh, la capital; Jeddah, una de los principales destinos turísticos; La Meca, la más visitada del país por motivos religiosos; y Dammam, que es la tercera en volumen de población. Se encuentra al este de Arabia y la frontera con Baréin está a 20 minutos. Al Khobar está en la costa, de hecho, desde mi casa estoy viendo el mar.
- Hasta allí te ha llevado el fútbol
- Así es. Trabajo en el club Al Qadsiah.
- ¿Y cómo llega hasta allí desde la Ciudad deportiva de Paterna?
- El primero que me llama es el director deportivo del club, Carlos Antón, que entre otros puestos trabajó en la dirección deportiva del Málaga. Conocía mi perfil por un conocido. Me llama y me dice que busca todos los perfiles para poner en marcha una academia nueva en el Al Qadsiah. Me dijo que encajaba en varios puestos. A las pocas semanas me llama el Director de la Academia, Carlos Hugo García, y me detalla más concretamente mi puesto. Después de hablarlo con la familia, decido aceptar la oferta.
- ¿Y, concretamente, tu cargo cuál es?
- Coordinador de las áreas técnicas. Bajo mi responsabilidad están los entrenadores, los preparadores físicos, los analistas... todo lo que tiene que ver con los entrenamientos menos la parte logística. Es muy parecido a mi función en el Valencia CF antes de venir a Arabia. Aquí se llama 'Head of methodology and collective development'.
- ¿Qué es la parte logística?
- Aspectos como los contratos, la residencia, el transporte o la manutención de la escuela... Eso no forma parte de mi cometido.
- Deja atrás 14 temporadas en el Valencia CF por una aventura nueva en un club que aspira a crecer
- He trabajado en el VCF en cuatro periodos. Empecé siendo el segundo entrenador del Alevín A en 2009, luego entrené en el Femenino B del Colegio Alemán cuando lo absorbió el Valencia y estuve involucrado en el proyecto inicial del fútbol femenino. Trabajé, además, como director de la Academia VCF en Bermudas y en otros proyectos internacionales que por aquel entonces gestionaba la Fundacion del Valencia CF, y fui director del departamento de metodología cuando lo instauró Rufete en el club en 2013. También tuve el privilegio de ser el entrenador del primer equipo femenino del club de febrero del 2020 a junio de 2021 y de dirigir al Juvenil A en la temporada 2021-22. Mi última función era la de coordinador de áreas técnicas.
- ¿Qué tal la experiencia en Bermudas?
- Una experiencia muy buena. Estuve un año. En 2012. Una isla pequeña con gente muy amable y un clima cálido y tropical, con una temperatura plana de 28 grados prácticamente todo el año. Llena de turistas americanos y canadienses con dinero. La gente tenía muchas ganas de aprender. Trabajamos con 300 niños, que venían a ser el 20% de las licencias de la isla. El trabajo tuvo mucho impacto. El primer año del convenio estuvieron allí David Sanz y Juan Carlos Magro. El segundo año llegamos Toni Hernández y yo. Eran ciclos de un año. Hoy siguen funcionando como la Abc School Academy. Hay jugadores a los que formamos en la selección nacional de Bermudas y varios jugadores han salido fuera a otras ligas.
- ¿Esa es la mejor satisfacción para un entrenador formador?
- Esa es la mayor satisfacción. Cuando sabes de ellos y de sus logros te alegras, igual, por ejemplo, que me alegré al ver que Toni Lato se clasificó para la final de la Copa del Rey con el Mallorca. Es una maravilla. Conozco a Lato desde que era benjamín.
- Pero ahora está en Arabia, hábleme del Al Qadsiah.
- Es un equipo de Al Khobar, una ciudad que pertenece al área metropolitana de Dammam. Es como Alboraya, que es municipio de València, por ponerte un ejemplo. El club lo acaba de comprar Aramco, la mayor empresa de petróleo del mundo, que es una de las propietarias de la escudería de Fórmula 1, Aston Martin, y su marca está muy enfocada a impulsar el deporte en el país. Han comprado el Al Qadsiah, que es un histórico en Arabia, pero que ahora mismo está en segunda división. El presidente rinde cuentas a la compañía. Ha sido fundamental para el club el apoyo económico de Aramco.
- Entiendo que con el dinero de la petrolera cambiarán las cosas a corto plazo
- El primer equipo está en segunda y hay cuatro más en la academia. El plan es expandir ambas cosas. Este año estamos enfocados en esa expansión. Es decir, que el año que viene el equipo esté en primera división y que se multiplique por dos la estructura, pasando a ocho plantillas en la base. Para el tercer año la idea es la misma: mantener el primer equipo en la máxima división y pasar de ocho a doce equipos.
- ¿Y las instalaciones?
- Todo se mejorará. Hay un proyecto para construir una ciudad deportiva más grande, que ahora cuenta con tres campos más las oficinas. Aparte de esos tres campos hay un estadio más grande, algo así como el Antonio Puchades en Paterna. Tenemos 20 jugadores en la residencia. En realidad, hay dos instalaciones: el Club House Stadium y la residencia, y el Training ground.
- ¿Y el primer equipo?
- Juega en el estadio de la ciudad, que es municipal. Otra de las partes del proyecto en Al Qadsiah de cara al Mundial de 2034 es la construcción de otro estadio en propiedad, más grande y más europeo, que no tenga pista de atletismo.
- ¿Está Michel, el de la ‘Quinta del buitre, como entrenador?
- Está Michel, su hijo Adrián González, Juan Carlos Mandiá y el preparador físico, Quique Sanz, que es valenciano. Tenemos buena relación con los técnicos del primer equipo. Ellos vienen a ver periódicamente partidos de la base y suben jugadores a entrenar con el primer equipo. Están haciendo un magnífico trabajo y tienen al equipo líder destacado en la categoría. Van a conseguir el objetivo, soy optimista.
- ¿En esa expansión del club de la que hablaba estará José Bargues? ¿Cuántos años tiene de contrato?
- Tengo un contrato de dos años que coincide con el primer tramo de esa expansión que va a acometer el club. Hasta junio de 2025. Tengo opciones de quedarme dos años más, de hecho, existe la posibilidad de renovar en junio de 2024 hasta 2027, que es cuando se completaría la expansión de manera total
- ¿Vive solo o se ha traído a la familia?
- Raquel, mi mujer, y Martina, mi hija, que tiene nueve años, están en Valencia. Este era mi primer año de contrato y, por si había problemas de adaptación, y porque no hay que desarraigar sobre todo a la niña se quedaron allí. En Navidad estuvieron aquí para conocer el país y les encantó. En mi mente está que se vengan aquí a vivir conmigo.
- ¿Cómo es tu día a día en un país y en un contexto cultural tan diferente?
- Mi día a día dista mucho de lo que esperaba. No esperaba encontrarme una sociedad tan abierta y tan adelantada como la que me he encontrado. Había oído hablar de la policía religiosa, que no dejaban beber agua en el Ramadán, que las mujeres no pueden coincidir con los hombres en un espacio cerrado... y nada de eso es así. Acabo de bajar con mi vecina en el ascensor hace un momento y es perfectamente normal.
- ¿Y el poder adquisitivo de la población?
- Mira, te pongo un ejemplo, los chicos que tenemos en la academia no son ni mucho menos ricos. Hay chavales que son muy pobres. De hecho, el salario de alguno de ellos es el único ingreso familiar. Es cierto que las élites son muy ricas, pero hay diferencias sociales.
- ¿Qué tipo de jugador es el árabe?
- El árabe es un futbolista supercreativo, hábil en el uno contra uno ofensivo. La técnica básica con balón la tienen dominada; físicamente hay diferencias en función de la zona del país en la que se encuentren. El que nace más cerca de las zonas africanas es más grande y más físico; por el contrario, el que nace más cerca de la zona asiática es más pequeño y más hábil, generalmente. Tienen un problema en cuanto al entendimiento del juego, con todo lo que no tiene que ver con el balón y el centro del juego. Por ejemplo, con los posicionamientos defensivos si el balón está alejado, con la ocupación de espacios... En ese camino es por donde más estamos avanzando. Son superagradecidos tanto entrenadores como jugadores.
- ¿En qué franja de edad trabajan en la academia?
- Sub-19, sub-17, sub-15, sub-13. La Federación quiere hacer una categoría por año desde la sub-19 hasta la sub-11. Están en ese proceso. También quieren hacer una liga de filiales como en Inglaterra, aunque hay corrientes que opinan en contra y quieren hacerlo a la española, con los filiales compitiendo en la segunda categoría. Ahora en el país sólo hay 10 filiales.
- ¿El resto de categorías inferiores están en manos del gobierno?
- Se juegan campeonatos nacionales que organiza el Ministerio de deportes. Pueden competir tanto las academias que juegan solo a nivel local como los colegios que tienen equipos de fútbol. Nosotros hacemos pruebas periódicas para captar jugadores jóvenes y el departamento de Scouting, compuesto por seis personas, se dedica, además, a ver también campeonatos regionales.El jefe de Scouting, el equivalente a secretario técnico en un club español, es Álvaro Rius, que es de Castellón.
- ¿Su agenda la marca el clima?
- Y la religión. Por la mañana no hay mucho que hacer. La vida se hace de noche y la organizan aquí a partir de los rezos. En menos de dos semanas estaremos en Ramadán. En ese periodo cambia la planificación del club. Por la mañana no hay actividad. Los futbolistas están de ayuno, no pueden comer ni beber nada. Entrenamos a las nueve de la noche. Ten en cuenta que ellos no se acuestan hasta las cinco de la madrugada; por lo tanto, no hay nada de actividad hasta las once. Ahora estoy a las dos de la tarde en la ciudad deportiva y a las tres empiezan los entrenamientos y se suceden una serie de reuniones entre los técnicos para planificar los días siguientes. Con el Ramadán cambia la costumbre.
- ¿Cuándo se suele jugar el fin de semana?
- El fin de semana aquí es diferente. Peculiar. Diferente al nuestro. El viernes de Arabia es como el domingo en España, es el día más importante a nivel religioso. El sábado no hay colegio, pero el festivo está por detrás, que es el viernes, no por delante como en nuestro país. El fin de semana es el viernes y el sábado. En esos días viajas con los equipos y compites, con la peculiaridad de que todas las ligas son nacionales y los sub-13 viajan en avión y se alojan en hoteles. No hay categorías autonómicas ni preferentes, todo es primera o segunda a nivel nacional. El domingo empieza la semana.
- ¿Y el clima? ¿Sufren alguna tormenta de arena o lluvias torrenciales?
- A partir de mediados de marzo, es altísima la temperatura y hay que adecuar los entrenamientos. No he vivido ninguna tormenta de arena. Sopla el viento y lleva arena consigo, pero no nos afecta especialmente. No hay ninguna recomendación médica. Los jugadores se hidratan más y se lavan más la cara; no es nada preocupante.
- ¿Y la lluvia?
- Lo curioso de aquí es que, como casi nunca llueve, no hay alcantarillas en las calles y cuando tenemos lluvia todo se inunda. Apenas llueve tres días al año, pero durante esos días se suspenden los entrenamientos y los partidos por el agua que se acumula.
- ¿Alguna anécdota con el calor?
- En septiembre se jugaba a 50 grados. Yo estaba a 49 grados en la sombra y casi me muero mientras los chaveles estaban jugando. Era el único que hablaba de suspender. Ese suele ser el pico de temperatura. En este sentido, el mes de junio es el más duro. En septiembre vivimos una ola de calor, como una ‘ponentà’ de estas buenas de València, pero con más grados y seguimos entrenando. A 40 grados se entrena sin problemas. Tienen el organismo acostumbrado.
