VALÈNCIA. El entrenador de Liga de Quito, el español Josep Alcácer, afirmó que se marcha orgulloso, pero frustrado de Río de Janeiro, luego de que el equipo ecuatoriano, "que merecía un poco más", dejara escapar este jueves el título de la Recopa Sudamericana ante Fluminense.
"Estoy orgulloso por el desempeño que tuvimos ante un gran rival, el campeón de la Libertadores y uno de los mejores clubes del mundo, pero también frustrado por no haberme llevado el título", afirmó Alcácer en la rueda de prensa que ofreció al final del partido.
El entrenador felicitó a Fluminense por haber demostrado su potencial como equipo y el potencial de varios de sus jugadores.
El club brasileño conquistó la Recopa Sudamericana este jueves tras imponerse por 2-0 con un doblete del colombiano Jhon Arias en el partido de vuelta, jugado en el estadio Maracaná de Río de Janeiro, tras haber perdido por 1-0 en el partido de ida en Quito.
El técnico español, que no pudo estar en el banquillo debido a que aún no cuenta con la licencia de la Conmebol y fue sustituido por su auxiliar Adrián Gabbarina, afirmó que Liga de Quito casi volvió a salir del Maracaná con otro título (conquistó la Libertadores de 2008 y la Sudamericana de 2009 en este estadio), que solo dejó escapar en los últimos quince minutos.
"Estuvimos en el partido hasta el final. Evidentemente ellos fueron intensificando y los dejamos crecer. Empezamos mejor la segunda parte pero evidentemente con el potencial y los jugadores que tienen finalmente consiguieron los goles", dijo Alcácer.
El entrenador agregó que, pese a la derrota, está orgulloso de sus jugadores por lo que hicieron y convencido de que el Liga tendrá un gran año.
"Nuestra realidad es que los dos únicos partidos que hemos jugado este año fueron finales contra el campeón sudamericano. Lo hicimos bien en Quito pero no pudimos repetir aquí. Pero puedo decirles que el grupo es fantástico y que vamos a tener un gran año", dijo.
Aseguró que sus jugadores le dieron trabajo a un equipo que está entre los mejores del mundo y que incluso dificultó al Manchester en la final del Mundial de Clubes.
"Conseguimos generar una situaciones de peligro pero el rival es el que es y te obliga a tener un gran desempeño deportivo. Fluminense es un gran rival y tan solo los jugadores que entraron en el segundo tiempo suman como 50 títulos", dijo.