VALENCIA. La pasada temporada en el Valencia CF tenían claro que en el equipo había dos jugadores que eran totalmente imprescindibles para tratar de asentar el proyecto deportivo: Otamendi y André Gomes. La insistencia del argentino para marcharse de Mestalla el pasado verano hizo al club ceder y venderle por algo más de 45 millones de euros al Manchester City de Manuel Pellegrini.
Es decir, ahora mismo en la plantilla sólo queda el portugués de esos dos puntales que se marcaban en la entidad como las bases del proyecto deportivo de Peter Lim. De hecho, cuando el club ejerció la opción de compra obligatoria que tenía sobre el jugador luso este verano, de quince millones de euros, se negoció un contrato totalmente diferente al que en principio estaba pactado y que dejaba al futbolista con una cláusula de rescisión de 50 millones de euros.
El Valencia CF no tuvo ningún problema para acordar una mejora salarial con el futbolista y fijar una cláusula casi prohibitiva de 100 millones de euros. André firmó ese contrato sin pestañear y sin escuchar en ningún momento ninguna de las propuestas que le llegaron y que le duplicaban su sueldo en Valencia. El jugador quiso seguir en Mestalla en todo momento y así se lo hizo saber al club y a su representante, Jorge Mendes.
La mala fortuna quiso que André se lesionara de gravedad en la penúltima jornada de la pasada Liga. Cuatro meses de ausencia que le impidieron comenzar la temporada con sus compañeros y perderse la importantísima pretemporada para cualquier jugador. Sin embargo, desde que ha vuelto ha demostrado que Joan Laporta no se equivocaba cuando negoció con Mendes su fichaje por una suma escandalosa, rondaba los 90 millones de euros, como adelantó Plaza Deportiva.
Cada minuto de André Gomes es pura magia. Cada día es más importante en el equipo. Su figura mueve al Valencia CF y su fútbol es el que le cambia la cara al equipo y el que le saca la sonrisa y los aplausos al valencianismo. En apenas 275 minutos de competición ya ha conseguido firmar dos goles. Uno en Champions y otro en Liga y es el auténtico motor de los de Nuno. El jugador que lo cambia todo y en el que sus compañeros se descargan.
En el club lo tienen claro. Es el jugador franquicia. El jugador por el que van a apostar por muchísimos motivos. Su fútbol, su juventud y sus valores como persona. Ha firmado hasta 2020 pero es un futbolista para muchos más años.
El año pasado fue el Chelsea el que lo siguió en directo muchos partidos. Mourinho está enamorado futbolísticamente de él. Pero esta temporada le sigue muy de cerca el Barcelona. Pese a que Laporta no ha ganado las elecciones azulgrana, en el Camp Nou viven muy pendientes de un jugador que les encaja en su idiosincrasia futbolística. Robert Fernández ya le ha seguido en directo y lo tiene apuntado en su agenda.
Sin embargo, André tiene claro que su presente está en Mestalla y también su futuro con los 100 millones de cláusula que firmó el pasado verano. El 'mago' es valencianista y pese a ser deseado por muchos la suerte la tienen los valencianistas que le van a disfrutar.