Con nueve finales en alto, se subirá Xorret de Catí o Sierra Nevada en un recorrido duro y sin tregua
VALENCIA. El 'picu' de L' Angliru y sus cuestas imposibles volverá a ser el juez de La Vuelta a España, que arranca este sábado con una contrarreloj por equipos de 13,7 kilómetros en Nimes (Francia) y concluirá el 10 de septiembre con el tradicional circuito en Madrid apenas una jornada después de ascenderse el coloso asturiano, en un recorrido duro y sin tregua que podría hacer de esta ronda española una de las más duras de la era reciente.
El Angliru, el 'Mortirolo español', con su famosa Cueña les Cabres con tramos de hasta el 23,5 por ciento de pendiente, podría decidir esta Vuelta en la que Alberto Contador (Trek) será protagonista al anunciar su retirada, con siete grandes rondas en su haber, al término de la prueba. También Chris Froome (Sky) opta al triunfo a sellar el doblete Tour-Vuelta, con el italiano Vincenzo Nibali (Bahrain-Merida) como otro aspirante de peso.
Con nueve llegadas en alto, La Vuelta de 2017 repite la fórmula de etapas cortas, pero explosivas y recupera símbolos como las ascensiones a Xorret de Catí en Alicante o Sierra Nevada en Granada combinados con hallazgos más actuales como la Sierra de la Pandera o el Observatorio de Calar Alto.
El casco histórico de Nimes será la rampa de salida de La Vuelta, con una crono por equipos muy técnica desde La Maison Carrée, un templo hecho en el año 17 a.C, y que volverá a ser salida de la segunda etapa antes de la llegada del pelotón a Andorra. El Coll de la Rabassa y el Alto de la Comella, de primera y segunda, darán la 'bienvenida' a la montaña en la tercera etapa.
Tarragona y su anillo de los Juegos Mediterráneos aplazados a 2018 serán el prólogo del paso del pelotón por el corredor mediterráneo, con la primera llegada en alto en la Ermita de Santa Lucía, en la quinta etapa, y las de Xorret de Catí, con tramos al 20 por ciento, y la Cumbre del Sol como eventuales escenarios de 'batalla' entre los favoritos.
En 2015, Tom Dumoulin se enfundó La Roja en la Cumbre del Sol, un balcón al Mediterráneo de 4 kilómetros apenas, pero con porcentajes medios del 9,2 por ciento y de hasta el 20 por ciento en los que los favoritos deberán hacer un esfuerzo para no quedar descolgados antes de tomar un respiro en el primer día de descanso, el lunes 28 de agosto.
'TRÍPTICO' ANDALUZ: CALAR ALTO, LA PANDERA Y SIERRA NEVADA
La meta de la undécima etapa estará en el punto más alto de Almería, el Observatorio Astronómico de Calar Alto, donde triunfó hace más de una década (2006) el escalador vasco Igor Antón y que se alcanzará tras una etapa con más de 3.400 metros de desnivel y la ascensión previa al Alto de Velefique, también de primera.
Calar Alto será la primera de las jornadas del 'tríptico andaluz', que se completará con las que concluirán en la Sierra de la Pandera, en el sur de Jaén y nueva cumbre de culto desde la victoria de Damiano Cunego en 2009; y Sierra Nevada, al día siguiente, en la decimoquinta etapa, que se corona después de Hazallanas y Monachil, dos 'primeras'.
La caravana se trasladará en la segunda jornada de descanso, el lunes 4 de septiembre, desde Andalucía a Navarra. En la Comunidad Foral, el circuito de velocidad se unirá a los del Jarama, Jerez o Assen, por los que La Vuelta ya dejado su huella, con la salida de la contrarreloj individual de la decimosexta etapa. Serán 42 kilómetros entre viñedos y bodegas para especialistas puros y en los que marcar grandes diferencias.
EL 'INFIERNO' DE LOS MACHUCOS
Antes de llegar a las rampas de l'Angliru, la subida al inédito 'Los Machucos', más conocido como El Collado de La Espina, en Cantabria será otro de los 'puntos en rojo' en el libro de ruta de los aspirantes a la general. Con rampas del 20 por ciento y alguna de, incluso, el 28, este 'infierno' de 14 kilómetros asciende hasta el cielo desde donde se puede admirar el Parque Natural Collados del Asón.
La meta en el Alto Santo Toribio de Liébana, donde yace el histórico monasterio y lugar de peregrinaje, será el anticipo del desenlace final en l'Angliru. El 'picu' es un amuleto para los que allí triunfaron, pues tres de los vencedores de etapa -José María Jiménez (1999), Juanjo Cobo (2008) y Alberto Contador (2011)- ganaron después La Vuelta.
Antes del 'Mortirolo español', los favoritos mantendrán su pulso en los altos de La Cobertoria y El Cordal. Los directores moverán a sus peones en su 'pizarra' para conservar o asaltar el jersey rojo, que coronará al nuevo rey de la ronda española cuando caiga la noche en Madrid el 10 de septiembre, con las fuentes de Cibeles y Neptuno y el Ayuntamiento como testigos de su último esfuerzo.