/ OPINIÓN

La camiseta del Valencia y su simulación

14/07/2022 - 

VALÈNCIA. La nueva camiseta del Valencia es un acierto evidente. Ha sido capaz de adaptar la forma a la función y no solo es un diseño vistoso. Permite transmitir mensajes poderosos: un regreso a las constantes vitales del club, un reconocimiento del viejo Mestalla como palanca sentimental del valencianismo y un fortalecimiento de las señas de identidad frente a la tentación de despersonalizarse.

Es evidente que no es una apuesta improvisada, por tanto no forma parte del nuevo clima de cercanía que la propiedad trata de colocar a través de sus nuevos voceros. Pero quizá sí responde, en cualquier caso, a la detección de una necesidad: que el club esté más cerca de su masa social.

El problema es que es solo eso, una cuestión cosmética, una estrategia superficial. En ningún caso un hecho aislado, más bien forma parte de una tendencia extendida: nunca en la historia del fútbol el comercio el marketing de cercanía (ese que apela al barrio, al origen, a las enseñas primitivas) tuvo más peso. Ocurre justo porque nunca los clubes estuvieran más alejados de sus centros de poder tradicional.

Un momento muy simbólico tuvo lugar en 2019 con el anuncio del Arsenal y Adidas. Con el lema de ‘This is Home’. Fans, leyendas o jugadores como Idris Elba, Ian Wright, Tony Adams, Mesut Ozil, Vivianne Miedema o Mattéo Guendouzi recorrían North London, el cogollo sensitivo del club, con cameos en barbershops del distrito, cafés, parques y tiendas de fish and chip. El asidero a ‘lo de toda la vida’. Esto somos, este es nuestro tuétano geográfico, parecían insistirnos.

Una campaña verdaderamente sublime si no fuera porque esa apelación a la comunidad era justo lo que pretendía ser: una simulación. La prolongación de un imaginario (el Arsenal que se alimenta de la energía del North London) que dista mucho de la realidad: la de una enseña en manos de un magnate americano, Stan Kroenke, que domina un imperio deportivo formado por las franquicias de Los Angeles Rams (NFL), Denver Nuggets (NBA), Colorado Avalanche (NHL), Colorado Rapids (MLS), Colorado Mammoth de la liga de lacrosse, Ángeles Gladiadores en la liga de eSports y Los Ángeles Guerrillas en la Call of Duty League. Con él, el Arsenal se ha convertido en uno de esos transatlánticos cuya base podría ser cualquier lugar del mundo. Mientras, los aficionados londinenses claman ‘Love Arsenal, Hate Kroenke’, acaso convencidos de que el poder de su equipo sigue instalado en el norte de la capital de Inglaterra y el dueño vive en el vecindario, dispuesto a tomarles en consideración.

La nueva camiseta del Valencia es un diseño estupendo, pero es solo eso: una simulación de unas coordenadas que en nada corresponden a la realidad actual del club.

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