ALICANTE (EFE). La continuidad en el banquillo de Lluís Planagumà es el primer interrogante que se plantea el Hércules para nuevo proyecto de la próxima temporada, en el que volverá a intentar el ascenso a Segunda División.
El preparador catalán, el único que ha logrado comenzar y acabar una temporada en el equipo desde su último descenso a Segunda B, dejó entrever tras el partido de Ponferrada, donde el Hércules no pudo remontar y lograr el ascenso, su posible salida de la entidad.
"Vine para ascender y no lo he conseguido. Estoy dolido", indicó el preparador, quien no quiso responder con claridad cuando se le cuestionó si estará la próxima temporada de nuevo al frente del equipo.
"Se necesita energía para empezar esto otra vez", añadió Planagumà, el técnico que igualó la mejor clasificación del Hércules en un campeonato de Liga de Segunda B (segundo) y cuyo contrato expira este domingo.
Hace unos meses, Javier Portillo, director deportivo, indicó su deseo de renovar al entrenador y señaló que era "el ideal" para el club con independencia de la categoría en la que militara.
Sin embargo, tras la decepción que ha supuesto de nuevo quedarse a las puertas del ascenso, por tercera vez en cinco años, la continuidad de Planagumà no parece sencilla.
El Hércules CF, tras perder la eliminatoria definitiva de la fase de ascenso ante la Ponferradina, cumplirá su sexta temporada consecutiva en Segunda B, lo que supone igualar su mayor ciclo de años en esta categoría.
El equipo herculano cumplirá su décimo séptima temporada en Segunda B, repartidas en un periodo de cinco años y dos de seis, de momento.
El conjunto alicantino descendió a Segunda B por última vez en la temporada 2013-14 y desde entonces ha competido en esta categoría durante cinco cursos consecutivos, al que se unirá el próximo.
La racha igualará la que tuvo el club herculano desde la temporada 1999-00 al 2004-05, en la que finalmente logró el ascenso a Segunda División tras superar en la fase de ascenso a Ceuta y Alcalá.
Con anterioridad, el Hércules, en su primera etapa en Segunda B, enlazó desde la temporada 1988-89 a la 1992-93. Durante este lustro, el equipo, que compitió en los grupos III y IV, solo logró clasificarse para una fase de ascenso.