El club de Mestalla vivía ahogado económicamente las últimas temporadas por un crédito que vencía a 30 de junio con Bankia y al que no podía hacer frente, algo que ha quedado resuelto tras la llegada de Meriton
VALENCIA. La llegada de Peter Lim al Valencia CF ha permitido dar un soplo de aire fresco a la sociedad, que se ha visto liberada de las ataduras económicas que tenía años atrás, principalmente por las deudas a corto plazo a las que tenía que hacer frente y por las que no tenía capacidad de responder.
Además de la inyección económica directa del propietario del club mediante la ampliación de capital que se llevará a cabo el próximo once de diciembre tras la celebración de la junta, el aterrizaje de Lim dio a Bankia la confianza suficiente para refinanciar la deuda que el club mantiene con la entidad financiera y que estaba ahogando a la sociedad valencianista.
Repasando las cuentas anuales que el consejo de administración presentará a sus accionistas el próximo diciembre, la gran diferencia destaca en las deudas bancarias que la entidad tenía a corto plazo y que ahora, prácticamente han desaparecido, con lo que el club ya no tiene que preocuparse por tener una guillotina sobre su cuello cada treinta de junio.
Y es que, el treinta de junio de 2014, según figura en el dossier oficial del Valencia, la cantidad a la que el Valencia debía hacer frente con los bancos era de 213 millones de euros, mientras que a la misma fecha en el año 2015, el Valencia pagó poco más de cinco millones de euros -5.749.788,32 euros-.
Así pues, además de conseguir ‘rebajar’ la deuda en 61 millones de euros a su llegada tras el crédito participativo entre Bankia y la Caixa –fuentes expertas consultadas por Plaza Deportiva insisten en que se trata de una quita encubierta-, ha conseguido hacer que el resto de deuda sea mucho más cómoda para la entidad lo que permitirá a Meriton poder realizar su plan de expansión y crecimiento para que el club siga fortaleciéndose.