VALÈNCIA. Nunca Unai Emery ha ganado a Diego Simeone, reencontrados de nuevo este domingo en el estadio de la Cerámica en un duelo tan personificado como siempre en ambos, por el desafío, la innovación y la reinvención táctica que propone cada partido entre sí, esta vez con sus equipos, el Villarreal y el Atlético de Madrid, enfrentados de forma directa e ineludible por las plazas de Liga de Campeones.
No ha habido forma de vencer al Atlético de Simeone para Unai Emery en sus quince choques entre sí en los banquillos. Ni siquiera en el último, en la primera vuelta en el Wanda Metropolitano, cuando todo apuntaba a su triunfo hasta que la falta de entendimiento en una cesión de Aissa Mandi a Gero Rulli en la última jugada del encuentro estableció un 2-2 frustrante para el conjunto amarillo, que aventajó a su rival hasta en dos ocasiones.
Por más dificultades que le ha planteado siempre el entrenador vasco, en ninguno de sus enfrentamientos ha doblegado a Simeone, que también ganó el pasado curso en Vila-real por 0-2. Aquel día del gesto de Joao Félix hacia él cuando marcó el gol que resolvió el duelo. Pero es su única victoria en sus seis visitas más recientes al Villarreal; uno de los adversarios con los que más ha perdido, sólo por detrás del Real Madrid y del Barcelona, pero, a la vez, un rival con el que el técnico argentino está invicto en sus últimos siete choques.
Necesita ganar 'su' Atlético, por si le queda alguna esperanza de competir por una Liga que hoy por hoy es aparentemente imposible, pero, sobre todo, porque su supervivencia entre los cuatro primeros puestos de la clasificación está en juego, tan al filo de la caída durante toda la campaña que toda precaución es poca en el bloque de Simeone, rearmado por sus dos triunfos más recientes (2-0 al Rayo Vallecano, en la Liga, y 0-5 al Rayo Majadahonda, en la Copa del Rey) y advertido por su recorrido irregular a lo largo del actual ejercicio.
Aún no ha restablecido toda su credibilidad el Atlético, ganador sólo de una sus últimas cinco jornadas de Liga. O aún más expresivo: desde el triunfo por 2-0 ante el Barcelona, el pasado 2 de octubre, sólo ha vencido cuatro de sus once compromisos de Liga. Ha logrado 15 de los últimos 33 puntos por los que ha competido.
El actual campeón de la Liga empieza la primera jornada de la segunda vuelta a 14 puntos del liderato. Es cuarto. Es nada más un aspirante al pase a la 'Champions' en la Liga, a la espera del resto de competiciones. De la Supercopa de España de la próxima semana, de los octavos de la Copa del Rey dentro de dos y de la Liga de Campeones desde febrero contra Cristiano y el Manchester United.
Lo primero, la clasificación para el máximo torneo europeo del curso que viene, es una prioridad indispensable; el resto son las expectativas de transformar una campaña que transita por la decepción en algo más grande y más acorde al equipo que ha formado, por mucho que las bajas lo reduzcan una y otra vez, como ahora: en Vila-real no estarán ni Luis Suárez ni José María Giménez, sancionados, ni Antoine Griezmann ni Stefan Savic, lesionados. Cuatro jugadores que, en condiciones normales, son titulares indiscutibles.
Serían cinco contando a Kieran Trippier, que ya no pertenece al Atlético. Traspasado al Newcastle, a la espera de si hay o no un reemplazo invernal atractivo y al alcance del club rojiblanco, la solución de Simeone para el lateral derecho es Marcos Llorente. A esa posición apunta de nuevo, mientras las bajas de Giménez y Savic reponen a Felipe Monteiro y Mario Hermoso como centrales, con las dudas que suscitan ambos en contraste con los dos primeros. Renan Lodi completará por la izquierda la línea de cuatro atrás, en la que se reafirma de nuevo.
Las incógnitas de la alineación se centran en dos nombres: Koke Resurrección y Joao Félix, reaparecidos como suplentes el pasado jueves ante el Rayo Majadahonda después de la Covid-19 y de una inactividad con el grupo de dos semanas. Entre el capitán y Geoffrey Kondogbia, destacado durante la ausencia de Koke en el medio centro, saldrá un puesto del once. El atacante portugués, en cambio, apunta al banquillo. Matheus Cunha y Ángel Correa serán previsiblemente los elegidos para la delantera.
Thomas Lemar, Yannick Carrasco y Rodrigo de Paul, además de Jan Oblak en la portería, completan la probable configuración del once de Simeone, que ya dispondrá en el banquillo de Héctor Herrera, ausente ante el Rayo Vallecano y el Majadahonda tras sufrir la Covid-19.
A cuatro puntos del Atlético está el Villarreal, que afronta este encuentro con el disgusto de la eliminación en la Copa del Rey ante el Sporting de Gijón, una derrota que puso fin a una racha de seis victorias seguidas.
Los castellonenses se presentan con muchas bajas a este encuentro, sobre todo en la parcela ofensiva, en la que ahora mismo solo puede contar Unai Emery con Gerard Moreno y Daniel Raba como delanteros.
Y es que no están disponibles por lesión Arnaut Danjuma, Paco Alcácer y Yeremy Pino, a los que se suma la ausencia de Boulayé Dia y Samu Chukwueze, que están convocados por sus selecciones para la Copa de África.
A las bajas en ataque hay que añadir las de los lesionados Rubén Peña y Francis Coquelin en la medular y en defensa las de Aïssa Mandi y Serge Aurier, también con sus selecciones para disputar la Copa África.
Villarreal CF: Rulli; Foyth, Albiol, Pau Torres, Estupiñán; Capoue, Parejo, Trigueros, Moi Gómez; Gerard Moreno, Dani Raba.
Atlético de Madrid: Oblak; Llorente, Felipe, Hermoso, Lodi; Carrasco, De Paul, Koke o Kondogbia, Lemar; Correa y Cunha o Joao Félix.
Árbitro: Alberola Rojas (Comité Castilla la Mancha).