VALÈNCIA. La notable evolución del joven lateral portugués Thierry Correia ha sido una de las pocas noticias positivas en el Valencia en una temporada lastimosa que ha acabado con la destitución del entrenador Javi Gracia y asegurando la permanencia en la categoría a escasas tres jornadas de la conclusión de la campaña.
El internacional sub-21 luso se ha asentado como titular y ha demostrado esta campaña una sensible mejoría en su juego, tras ser un futbolista defenestrado, al que pesó mucho su fichaje de última hora la pasada campaña, en una gestión exclusiva de Peter Lim, tanto por la cantidad abonada -unos 12 millones de euros,- como por su bajo rendimiento, ya que los diferentes técnicos lo vieron 'verde' a sus 20 años para competir en la primera plantilla por lo que su participación fue muy residual y apenas disputó tres partidos.
Correia llegó de manera sorpresiva en los últimos días de mercado antes del inicio de la temporada 2019-20 después de que desde la propiedad no se hubiera dado el visto bueno a los fichajes recomendados por el exitoso tándem formado por Marcelino García Toral y Mateu Alemany, quienes poco después tendrían que dejar el club tras ser el técnico destituido y el directivo marginado en sus funciones.
El joven futbolista luso fue el blanco de las críticas en los pocos partidos que disputó la pasada campaña y su fichaje de futuro a un precio tan desorbitado fue puesto en duda.
Sin embargo, la apuesta del club de abaratar el coste de la plantilla prescindiendo de varios de los jugadores más consolidados le abriría la puerta a Correia para disponer de más minutos. La cesión de Cristiano Piccini al Atalanta, así como la necesidad que tuvo Javi Gracia de contar con Daniel Wass en la medular ante sus escasos efectivos en esa zona al inicio de la temporada fue la gran oportunidad para el defensor luso.
Pese a un inicio irregular, se fue asentando poco a poco, incluso cambió su llamativo corte de pelo y ganó en seriedad en su juego. La confianza que recibió por parte de Javi Gracia y del vestuario fueron fundamentales, como él mismo reconocía para asentarse en el equipo y mejorar sus prestaciones.
A sus innatas condiciones físicas y sus buenas aportaciones en ataque, Correia ha manifestado una clara evolución en los conceptos defensivos, su principal déficit desde que llegó al club procedente del Sporting de Lisboa.
Tras una lesión en el ligamento lateral de su rodilla, a mediados de abril, que le dejó fuera del equipo casi un mes, Correia ha vuelto a recuperar su nivel y el pasado domingo marcaba su primer gol en LaLiga en el holgado triunfo ante el Valladolid (3-0) que asegura virtualmente la permanencia del Valencia en la categoría.
A falta de tres jornadas para la conclusión del campeonato liguero, Correia ha disputado un total de 26 encuentros, 22 de ellos como titular, con un gol y una asistencia, y lo más importante, se ha integrado como un jugador de presente a sus 22 años y aún tiene margen de mejora de cara a la próxima temporada que debe de ser la de su confirmación.