La extradición del testigo clave en el juicio Soler-Soriano paraliza el proceso

VALÈNCIA. El juicio por el intento de secuestro del expresidente del Valencia Club de Fútbol, Vicente Soriano, a manos presuntamente de otro expresidente del Club, Juan Soler, ha dado un giro inesperado al admitir el Reino Unido la extradición a España del único imputado que permanecía fugado, de nombre Rachid. La extradición es de suma importancia ya que el reo huido era, además, el confidente del Grupo de Atracos en cuyas declaraciones se basa prácticamente todo el caso.

Ante la inminente llegada de Rachid, la Sección Segunda de la Audiencia Provincial ha enviado una notificación a las partes para una reunión el próximo jueves con los magistrados del caso. El problema estriba en el hecho que el juicio se comenzó a celebrar con Rachid en rebeldía, lo que ahora supone un problema, pues se debe decidir si, o bien se termina el juicio y Rachid declara como testigo, aunque pueda llevar abogado al ser investigado o, por otro lado, y al no haber terminado el juicio se suspende y se celebra de nuevo.

Fuentes cercanas al caso consultadas por Valencia Plaza explican que lo más probable es que se opte por la primera opción, ya que el juicio está prácticamente terminado a falta de escuchar una grabación y de los alegatos finales de las partes. Hasta ahora, el desprestigio hacia la figura de Rachid por parte de las defensas había sido constante, ya que éste huyó de la Justicia tras ser condenado a 16 años de prisión por varios robos con violencia. Durante las primeras sesiones, se afirmó que el confidente de la policía se presentó ante los agentes con la historia del secuestro porque quería obtener beneficios de cara al juicio por varios robos que tenía pendiente y por el que fue condenado a 16 años. Sin embargo, los investigadores aseguraron que cuando hablaron con Rachid le dejaron bien claro que no habría ningún beneficio judicial más allá de los que pudiera contemplar la ley.

La pregunta que se hacen ahora todas las partes es que versión de Rachid declarará, si la que se presentó ante la policía denunciando el secuestro y mostrándose colaborador, o la del delincuente habitual que ante la posibilidad de otra condena más decida ponerse del lado de las defensas para conseguir una absolución y no sumar más meses de prisión a su largo historial de condenas.

El intento de secuestro

La historia, no por ser conocida deja de ser rocambolesca. Según las acusaciones, el expresidente del Valencia CF, Juan Soler, en connivencia con el resto de acusados, los empresarios Ciro D'Anna y Abdelatif Laaroubi -conocido como Tati-, contrataron los servicios de Rachid para que hiciera de intermediario con unos sicarios colombianos que debían secuestrar a Vicente Soriano. 

El motivo del secuestro fue el cobro de la deuda que mantenían ambos empresarios valencianos por la venta de las acciones del Valencia CF y que ascendía a 80 millones de euros, según las varias sentencias favorables que tiene en su poder el constructor y que Soriano se negaba a pagar alegando ser insolvente.

Supuestamente y según las pesquisas policiales, el plan era abordar a Soriano por la mañana en el centro de València y llevarlo durante unos días a un bajo en la localidad de Alfafar para, posteriormente, trasladarlo fuera de España, concretamente a Suiza y Andorra, donde supuestamente tenía dinero en varias cuentas, según las investigaciones realizadas por el propio Juan Soler. Además, también pretendían robar un supuesto dinero en metálico que Soriano tenía en su casa y del que habían tenido conocimiento por los medios de comunicación. Por todo ello, la Fiscalía solicita nueve meses de cárcel para el expresidente Juan Soler, al igual que para el resto de acusados, mientras que la acusación particular eleva las penas a ocho años.