VALÈNCIA. La fase de grupos de la Copa Davis que se celebrará en València entre el 13 y el 18 de septiembre se presentó este miércoles con la esperanza de poder vivir en la Fonteta otro duelo entre Rafa Nadal y el serbio Novak Djokovic como el celebrado este martes en Roland Garros y también con la idea de que la inversión que se va a realizar multiplique por seis su retorno.
Bolonia, Glasgow, Hamburgo y València serán las sedes de las fases preliminares de este nuevo formato ampliado del torneo. De cada una de ellas saldrán dos clasificados para la final de Málaga y en el caso de la capital valenciana acogerá la del grupo B con España, Serbia, Canadá y Corea y eso permite pensar en otro duelo entre Nadal y Djokovic como recordaron insistentemente los organizadores.
El contrato de cinco años firmado entre la empresas Kosmos, organizadora del torneo, y las administraciones valencianas deja abierta la opción a que València acoja más adelante esa fase final, tal y como recordó el president de la Generalitat, Ximo Puig.
“De momento acogeremos esta fase de grupos pero, en los próximos cinco años, continuaremos teniendo la Davis y, quién sabe, puede que más pronto que tarde tengamos la final”, apuntó.
“Que no vaya a ser un hecho puntual nos va a permitir hacer mas cosas y hacer de València una de las capitales del mundo del tenis. Tendrá un retorno social, supondrá una energía emocional después de la pandemia y habrá un retorno económico evidente. La eliminatoria que acogió València en 2018 (contra Alemania en la Plaza de Toros) fue un extraordinario éxito y cada euro invertido se multiplicó por tres y ahora ese beneficio se duplicará”, apuntó el president.
Puig dijo que el evento permitirá “generar confianza”, destacó que la Generalitat “siempre” estudia proyectos “serios” y los apoya si pueden hacerlo económicamente. Además, desveló que fueron tenistas de la Comunitat Valenciana los que les alertaron de la posibilidad de acoger esta fase de grupos.
El alcalde de València, Joan Ribó, apuntó que València es la “sede perfecta” y destacó el carácter hospitalario pero también la capacidad de organización que tiene la ciudad. “Los recibiremos con los brazos abiertos para que nos regalen el mejor tenis del mundo. Es un orgullo vivir aquí, pero también da gusto venir de visita”, afirmó.
Por su parte, el presidente de la Diputación de Valencia, Toni Gaspar, reclamó el “respeto” con el que se siguen los puntos en los partidos de tenis para después “valorar” el resultado. “Espero que esta apuesta institucional tenga el apoyo de todos, somos una sociedad diversa pero hay mucho interés que sea fragmentada”, lamentó Gaspar, quien pidió “madurez” y “responsabilidad institucional” ante una competición que aportará un valor económico y social.
“Que sea una de muchas porque, parafraseando a Gerard Piqué, el jefe de Kosmos ‘La Davis en València, se queda’”, añadió.
El consejero delegado de Kosmos, Enric Rojas, explicó que la edición de 2019, “la primera de este nuevo recorrido” del torneo, dejo un formato “espectacular” pero mejorable porque la concentración de todos los equipos en una semana en una misma ciudad diluyó algo el impactó.
“A veces el pabellón no estaba tan lleno como queríamos y la cobertura de los partidos de la mañana no era lo mejor y acabábamos un poco tarde. Expandirnos hacia que pudiéramos mejorar”, señaló Rojas.
“Hemos tenido mucho interés por parte de muchas ciudades, en Europa y fuera, pero la apuesta de la Comunitat y de la ciudad por hacer el esfuerzo es un punto fundamental. Apostaron desde el primer día. València ya ha acogido cinco eliminatorias de la Davis, hay una tradición y de aquí han salido muy buenos jugadores. Tenía mucho sentido todo”, añadió.
En el acto, al que también asistieron la consellera de deportes Raquel Tamarit o la concejala de esta área del Ayuntamiento, Pilar Bernabé, estuvieron la ex tenista y actual capitana de España Anabel Medina y los tenistas valencianos Bernabé Zapata y Carlos Taberner.
“Mi experiencia como jugadora y capitana me dice que lo que sientes al representar a tu país no tiene nada que ver con jugar individualmente. Es mucha responsabilidad, mucho orgullo, porque ya no juegas para ti juegas para un país. Se disfruta mucho, se siente la responsabilidad y el compromiso”, apuntó Medina.