VALÈNCIA. El piloto holandés Max Verstappen (Red Bull) deberá cumplir con dos día de servicio público en los próximos seis meses en la sede de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) como castigo por su reacción con el francés Esteban Ocon (Force India) tras su incidente en el Gran Premio de Brasil.
Verstappen lideraba la carrera de Interlagos con cierta comodidad cuando Ocon le tocó y le obligó a hacer un 'trompo' que arruinó sus opciones y que le terminó condenando al segundo lugar. Visiblemente enfadado, el joven de 21 años se fue hacia el francés y le zarandeó y empujó en varias ocasiones en la zona de pesaje de los coches, cumpliendo con las amenazas que ya vertía por radio al terminar la carrera.
El de Force India explicó después que temió por su integridad física. "Ha sido muy violento y poco profesional. Si no le detienen me da un puñetazo", afirmó Ocon, que fue sancionado con un 'stop and go' de diez segundos.
Por todo ello, los comisarios de la FIA llamaron a ambos pilotos para que explicasen su incidente posterior y decidieron que Vestappen fue el que "comenzó un altercado antes de empujar o golpear con fuerza varias veces a Ocon en el pecho", recalcando que "los deportistas de este nivel tienen la obligación de actuar de manera apropiada y como modelos a seguir para otros pilotos" por lo que el holandés "falló en este sentido".
"Los comisarios supieron por parte de Max Verstappen que él estaba extremadamente decepcionado por el incidente en la pista y aceptaron que no fue un primera idea el intentar golpear a Ocon, pero que estaba muy alterado y eso le causó perder la calma", indicaron en su veredicto, recogido por la web de la organización del Mundial.