VALÈNCIA. La Fiscalía de la Audiencia Nacional se ha opuesto a la petición del director de la selección masculina de fútbol, Albert Luque, de enviar la parte del 'caso Rubiales' por la que se encuentra imputado a los juzgados de Ibiza, que según el exfutbolista serían los competentes para investigar los hechos.
Fuentes jurídicas han informado a Europa Press que el Ministerio Público sostiene que todos los hechos contenidos en la causa son conexos y están relacionados entre sí. Las mismas fuentes apuntan que dividir la competencia supondría romper la continencia de la causa, por lo que apuestan por no separar el caso en procedimientos distintos.
En un escrito presentado el pasado martes, al que tuvo acceso esta agencia de noticias, la defensa del directivo promovía "una cuestión de competencia por declinatoria a favor de los juzgados de la ciudad de Ibiza de los hechos atribuidos a Luque en el seno de las presentes actuaciones".
El exfutbolista del RCD Mallorca, del RC Deportivo y del Málaga CF, entre otros, declaró el pasado 24 de octubre por ser uno de los que presuntamente habría coaccionado a la jugadora de la absoluta Jenni Hermoso para que restara trascendencia al beso en la boca que le propinó el expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) Luis Rubiales en la entrega de trofeos del Mundial.
Para la defensa de Luque, de las diligencias de investigación practicadas hasta la fecha se evidencia "que la conducta atribuida a su persona se habría desarrollado únicamente en la localidad de Ibiza" y añade que así lo "ha reconocido la propia denunciante, Jennifer Hermoso". "No consta indicio alguno de la participación del Señor Luque -ni relación- en las conductas atribuidas al resto de investigados", apunta.
Cabe recordar que el juez instructor Francisco de Jorge investiga a Rubiales como presunto autor de los delitos de agresión sexual y coacciones, y que durante la instrucción acordó imputar también al que fuera seleccionador femenino Jorge Vilda, al director de marketing de la RFEF, Rubén Rivera, y al propio Luque por las presuntas coacciones a la jugadora y a su entorno.
Luque negó ante el juez que participase en las presuntas coacciones a la jugadora de la Selección aunque sí reconoció, según las fuentes jurídicas consultadas por Europa Press, que trató de hablar con ella tras el incidente.
En su declaración como investigado ante el titular del Juzgado Central de Instrucción Número 1, Luque solo contestó a las preguntas de su defensa y sostuvo que no se desplazó 'ex profeso' a la isla para hablar con la jugadora, que celebraba allí con otras compañeras la consecución del Mundial, sino que ya se encontraba presente en la isla.
Luque, en una declaración que duró menos de 30 minutos, reconoció que trató de hablar con Hermoso porque ambos tendrían una relación de amistad y no por encargo de Rubiales. Sin embargo, la negativa de la jugadora a hablar con él le llevó a mantener una conversación con una amiga de la propia Hermoso, Ana Belén Ecube.
En esa charla tanto Luque como Ecube habrían acordado mantener una conversación al día siguiente con Hermoso, un encuentro que finalmente no llegó a materializarse.