La Fórmula Uno regresará a México este fin de semana después de 23 años de ausencia en un circuito renovado y con los campeonatos ya decididos
VALENCIA. La Fórmula Uno regresará a México este fin de semana después de 23 años de ausencia en un circuito renovado y con los campeonatos ya decididos a favor del piloto inglés Lewis Hamilton -desde el pasado fin de semana, en Austin (EEUU) y de su escudería, Mercedes -desde hace tres, en Sochi (Rusia).
En su retorno desde que el británico Nigel Mansell ganó el Gran Premio de México de 1992, la máxima categoría del automovilismo deportivo hallará una pista prácticamente totalmente desconocida para los pilotos que competirán.
El Gran Premio de México, del 30 de octubre al 1 de noviembre, tendrá como atractivos la presentación de Hamilton como campeón, a Sebastian Vettel (Ferrari) y Nico Rosberg (Mercedes) en su pugna por el segundo puesto en el Mundial y con miras a un hipotético tercer triunfo en lo que va del año, la incógnita de correr en un nuevo circuito y la presentación del favorito local, el mexicano Sergio Pérez (Force India).
Hamilton llegará a México a estrenar el campeonato y en busca de su undécimo triunfo del año con Rosberg y Vettel por la cuarta victoria de una temporada en la que aún quedan por disputar otros dos Grandes Premios, los de Brasil y de Abu Dhabi.
La remodelación del Autódromo, que se prolongó casi seis meses, dejó a un circuito totalmente renovado al extremo de que ninguno de los pilotos que está en la competición la conoce, ni siquiera el mexicano 'Checo' Pérez, que tuvo un recorrido de prueba a mitad del año.
Con un recorrido de 4.304 metros, la pista tiene una recta de 1.302 metros y 16 curvas, la última denominada Nigel Mansell en honor a su último campeón, que la colocan como la segunda más rápida después de Monza (Italia).
Pérez competirá por primera vez en su país después de una trayectoria de 92 Grandes Premios y cinco podios, el más reciente el tercer lugar que se adjudicó en Rusia.
El mexicano Esteban Gutiérrez, piloto de reserva de Ferrari, que tiene a Vettel y a el finlandés Kimi Raikkonen como titulares, tendrá un papel especial como anfitrión, además de que antes de viajar les dio a sus compañeros algunas lecciones básicas sobre México.
La carrera tendrá una fuerte presencia hispana con los pilotos españoles Fernando Alonso (McLaren), Carlos Sainz (Toro Rosso), el brasileño Felipe Massa (Williams) y el venezolano Pastor Maldonado (Lotus).
Las escudería desembarcaron desde el pasado martes en la capital mexicana con todo su equipos trasladado en seis aviones 747, apoyados por 60 remolques que llevaron 180 cajas a la zona de garajes de la pista.
La carrera tendrá el 30 de octubre sus dos primeros entrenamientos libres, que se completarán el sábado antes de la calificación que ordenará la parrilla de salida de la carrera del domingo de un Gran Premio de México que se prevé se dispute ante más de 100.000 espectadores que dispondrán de 24 pantallas gigantes instaladas alrededor de la pista.
Los vehículos darán 71 vueltas al circuito, con un recorrido total estimado de 305,584 kilómetros.
La carrera de este domingo representará la tercera etapa de la Fórmula Uno en México después de los establecidos entre 1963 a 1970 y de 1986 a 1992.